Hanoi, VIETNAM (Agencia Fides, 26/11/2018) - La memoria de los mártires vietnamitas alimenta
la fe en el presente. Con este espíritu la Iglesia en Vietnam celebró un
jubileo especial, a propósito del 30º aniversario de la canonización de
117 mártires vietnamitas. Como lo Agencia Fides pudo conocer, varias
iglesias en todo el país, parroquias e instituciones han celebrado misas
especiales por esta ocasión, recordando la fe y el amor a Dios
testimoniado por los mártires.
"Recordamos con un corazón agradecido a Dios los sacrificios de los
mártires vietnamitas y nos inspiramos en su ejemplo de fe, servicio y
compromiso. Esta es una oportunidad para que cada católico del país
alimente las semillas de la fe, especialmente para el beneficio de las
generaciones presentes y futuras en Vietnam", dijo Maria Van Dat, laica
católica de Hanoi, a la Agencia Fides después de las celebraciones del
jubileo, que terminó el 24 de noviembre.
El 19 de junio de 1988 el papa Juan Pablo II canonizó a los 117 mártires
(96 vietnamitas, 11 misioneros dominicos de España y 10 sacerdotes
franceses pertenecientes a la Sociedad de Misiones Extranjeras de París)
perseguidos por los gobernantes vietnamitas en los siglos XVII y XVIII.
Ocho obispos, así como sacerdotes y laicos fueron torturados y
ejecutados entre 1745 y 1862 por negarse a renunciar a su fe. Fueron
decapitados, descuartizados o quemados vivos o dejados morir en jaulas
demasiado pequeñas para que pudieran sentarse o estar de pie.
El cristianismo llegó a Vietnam en la primera mitad del siglo XVI. La fe
católica fue introducida por los misioneros antes y durante la era de
la colonización francesa y sigue siendo una religión minoritaria en un
país mayoritariamente budista: los cristianos son aproximadamente el 9%
de la población.
Hoy la Iglesia católica se ha convertido en una presencia bien arraigada
en el sudeste asiático. Después de la unificación del país bajo el
régimen comunista (1975) y de algunas restricciones impuestas a la
libertad religiosa, progresivamente, se ha dado algunos pasos hacia
adelante: las iglesias de hoy en Vietnam están a menudo llenas de
fieles, con muchos jóvenes que participan activamente en la vida de la
Iglesia. La Iglesia vietnamita es consciente de que el florecimiento de
la fe del presente es fruto del martirio del pasado.