Publicamos a continuación la carta que el Santo Padre ha enviado en esta ocasión a S.E. Mons. Francesco Cacucci, Arzobispo de Bari-Bitonto, Delegado Pontificio de la Basílica de San Nicolás:
CARTA DEL SANTO PADRE FRANCISCO
A MONS. FRANCESCO CACUCCI, ARZOBISPO DE BARI-BITONTO CON MOTIVO DEL 50 ANIVERSARIO DE LA ELEVACIÓN DE LA BASÍLICA DE SAN NICOLÁS DE BARI A "BASÍLICA PONTIFICIA"
A MONS. FRANCESCO CACUCCI, ARZOBISPO DE BARI-BITONTO CON MOTIVO DEL 50 ANIVERSARIO DE LA ELEVACIÓN DE LA BASÍLICA DE SAN NICOLÁS DE BARI A "BASÍLICA PONTIFICIA"
Al querido hermano
Mons. Francesco CACUCCI
Arzobispo de Bari-Bitonto
Delegado pontificio de la basílica de San Nicolás.
Mons. Francesco CACUCCI
Arzobispo de Bari-Bitonto
Delegado pontificio de la basílica de San Nicolás.
Han transcurrido cincuenta años desde que mi predecesor, San Pablo VI,
elevó la basílica de San Nicolás de Bari a basílica pontificia,
atribuyendo el cargo de delegado pontificio al arzobispo pro tempore de
Bari. Este importante aniversario es motivo de alegría para la
archidiócesis, para la ciudad y la región de Puglia, para la Orden de
Predicadores que custodia el templo sagrado, así como para toda la
catolicidad ya que este lugar de fe, oración, encuentro y diálogo ha
favorecido el movimiento ecuménico.
En los últimos años, la basílica de San Nicolás, tan singularmente
vinculada a la Santa Sede, ha manifestado su vocación específica
orientada a impulsar el camino de la unidad cristiana. Esta vocación ha
sido facilitada por la sincera devoción al santo obispo de Myra de los
fieles de Oriente y de Occidente. Pienso en todos aquellos que de alguna
manera han cooperado en las actividades litúrgicas, pastorales,
culturales y sobre todo ecuménicas, cuyos frutos he podido constatar
personalmente en mi reciente visita con motivo del encuentro de oración y
reflexión con los Jefes de las Iglesias presentes en Oriente Medio.
Aliento a todos aquellos que trabajan, con diferentes
responsabilidades, en la guía pastoral de esta histórica e insigne
basílica a que continúen su servicio con espíritu de colaboración y
renovado ardor apostólico, ayudando a los peregrinos y las personas que
la visitan y la miran con confianza a redescubrir su importancia
espiritual. Se trata de favorecer en los fieles el itinerario de una
búsqueda asidua de Dios, alimentada por una piedad intensa y una
nostalgia insaciable de la contemplación. La oración tiene una fuerza
evangelizadora extraordinaria y es necesaria para el logro de la plena
comunión entre los cristianos.
Espero que el significativo quincuagésimo aniversario sea también
motivo de un renovado interés para el estudio de los acontecimientos
históricos de la basílica pontificia, de la figura de San Nicolás y de
la teología ecuménica. ¡Que la reflexión científica, junto con las
manifestaciones culturales programadas, se acompañe con la piedad, la
liturgia y el culto hacia el Santo, aportando una contribución válida a
las relaciones ecuménicas entre las comunidades católica y ortodoxa!
Con estos sentimientos, invocando la intercesión de la Virgen María y
de San Nicolás, le imparto de todo corazón la bendición apostólica así
como a toda la comunidad diocesana, al cardenal Angelo Becciu, que
preside el evento conmemorativo, a los Padres dominicos, a los
promotores y oradores de la conferencia y a los participantes en las
ceremonias conmemorativas.
Del Vaticano, 24 de noviembre de 2018.
FRANCISCO
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