Pekín, CHINA (Agencia Fides, 28/11/2018) - Un pequeño gesto de atención al prójimo puede
transmitir el amor de Dios por todos, especialmente por los más débiles,
los más pobres y los más vulnerables. Con este espíritu, las
comunidades católicas de la China continental vivieron la Jornada
Mundial de los Pobres convocada por el Papa Francisco para el domingo 18
de noviembre de 2018. Tradicionalmente, las comunidades católicas
chinas viven el mes de noviembre inmersas en la oración, pero también en
la caridad. Según la información recibida por la Agencia Fides y
difundida por las diferentes diócesis a través de sus servicios de
información, en la parroquia de Nan Tang de la Arquidiócesis de Xi An,
en la provincia de Shaan Xi, los fieles participaron activamente en la
Jornada Mundial de los Pobres.
Desde la mañana, las hermanas franciscanas prepararon el típico desayuno
local para los sin techo; después de la misa, el grupo caritativo
parroquial abrió la cantina, que funciona regularmente para los
necesitados, y esta vez los invitados recibieron un regalo extra: un
paquete de fruta ofrecido por los fieles y también por los no cristianos
que han querido contribuir a la obra de solidaridad.
La caridad se manifiesta también con el apoyo valioso para la educación:
sacerdotes y voluntarios de Jin Charity han entregado 46.600 yuanes
(equivalentes a 7.000 euros) de becas para niños y jóvenes de 53
familias pobres de la zona montañosa de Yun Nan. "Un vestido no cambia
la vida de una persona, pero al menos le permite pasar un invierno sin
sufrir del frío", dijeron los voluntarios de la parroquia de Hang Zhou
en la provincia de Zhe Jiang. De hecho, en las últimas semanas, los
voluntarios han comenzado a recoger ropa de invierno y mantas que luego
enviaron al orfanato de la diócesis de Xing Tai, en la provincia de Hei
Bei.
Del 14 al 18 de noviembre, los operadores del Centro de Servicios
Sociales de la diócesis de Chi Feng, en Mongolia Interior, llevaron
alimentos y artículos de primera necesidad a unas 20 familias pobres y
desfavorecidas, incluidos niños con discapacidades graves, que viven en
las inmensas estepas. Del 1 de enero al 18 de noviembre de 2018, el
Centro visitó a 219 familias en situación de extrema pobreza y entregó
14 toneladas de alimentos. Don Zhao, director del Centro, agradeció a
todos los generosos donantes durante la misa celebrada en la Jornada
Mundial de los Pobres, invitando a todos los fieles a prestar atención a
los débiles y marginados, no sólo una vez sino todos los días del año,
como manifestación y expresión concreta del amor de Dios.