El Cairo, EGIPTO (Agencia Fides, 21/11/2018) - Internet y las redes sociales como Facebook
representan un instrumento de alienación y un factor decisivo en la
desintegración de las familias. Así lo afirma Anba Pachomios, obispo
ortodoxo copto de Beheira y Pentápoli y una de las figuras más antiguas y
respetadas del episcopado ortodoxo copto. En un sermón recogido por los
medios de comunicación egipcios, Anba Pachomios hizo especial
referencia a aquellos que después del trabajo y, en lugar de prestar
atención a los problemas de la vida familiar, terminan el día enfrente a
la pantalla de su computadora para consumir cualquier cosa de la red.
Esta actitud, señaló el obispo copto, aumenta el aislamiento de los
individuos y también rompe las relaciones diarias entre las familias
cristianas.
El papel de internet y las redes sociales mientras que entusiasma a
buena parte de la Iglesia occidental, entre las iglesias y las
comunidades cristianas de oriente desata las alarmas debido a los
efectos de su abuso y su influencia.
En Egipto, la trágica historia del homicidio en el monasterio del obispo
coptoortodoxo Epiphanius, y la detención de un monje acusado de ser el
ejecutor del crimen, aceleró el proceso de discernimiento en torno a la
vida monástica que comenzó hace mucho tiempo en el Iglesia copta
ortodoxa. Ya pocos días después del asesinato de Anba Epiphanius, el comité para los monasterios del Santo Sínodo Copto
Ortodoxo presentó 12 reglas, ratificadas por el Patriarca Tawadros II,
dirigidas a todos aquellos que viven la vida monástica dentro de la
iglesia ortodoxa copta. También se les pidió a los monjes y monjas que
cerraran sus cuentas personales y cualquier blog administrado en las
redes sociales, considerados con ojos críticos como herramientas
utilizadas sobre todo para difundir “ideas confusas” y alimentar a
personalismos.
El pasado abril la Iglesia maronita emitió un
documento titulado “La verdad que libera y une”. El texto patriarcal,
publicado el lunes 9 de abril (el mismo día en que se publicó la
Exhortación Apostólica del Papa Francisco “Gaudete et exsultate”) se
presentó como una verdadera doctrina y pastoral destinado a ofrecer
criterios y puntos de referencia que deberían inspirar y guiar las
intervenciones y los debates en los medios de comunicación centrados en
los problemas relacionados con la fe católica y el magisterio de la
Iglesia. Este pronunciamiento, tal como se mencionaba en la parte
introductoria, parecía necesario después de que, en los meses
anteriores, las disputas sobre cuestiones doctrinales, también
alimentadas a través de las redes sociales, en algunos casos hubieran
tomado formas y tonos exasperados, proporcionando un espectáculo
incompatible con los criterios sugeridos. De la comunión eclesial, y
arriesgarse a difundir dudas y
confusión entre los fieles.
Un pronunciamiento que parecía necesario después de que, en los meses
anteriores, las disputas sobre cuestiones doctrinales, -también
alimentadas a través de las redes sociales-, en algunos casos hubieran
tomado formas y tonos exasperados, proporcionando un espectáculo
incompatible con los criterios sugeridos de comunión eclesial.
En septiembre pasado, el Patriarcado caldeo, -en un mensaje difundido a
través de sus canales oficiales-, quiso expresar una “palabra de
tranquilidad” para los creyentes, ante las intervenciones y engaños
publicados on-line sobre temas relacionados con la vida de la Iglesia y
de las comunidades cristianas. El patriarcado caldeo se declaró pronto
para recurrir a procedimientos legales y administrativos con el fin de
perseguir las intervenciones en redes sociales que fueran más allá de la
decencia o atacasen y difamasen a la Santa Sede.