miércoles, 21 de noviembre de 2018

Obispo copto Pachomios: Internet y la red contribuyen a romper las familias

El Cairo, EGIPTO (Agencia Fides, 21/11/2018) - Internet y las redes sociales como Facebook representan un instrumento de alienación y un factor decisivo en la desintegración de las familias. Así lo afirma Anba Pachomios, obispo ortodoxo copto de Beheira y Pentápoli y una de las figuras más antiguas y respetadas del episcopado ortodoxo copto. En un sermón recogido por los medios de comunicación egipcios, Anba Pachomios hizo especial referencia a aquellos que después del trabajo y, en lugar de prestar atención a los problemas de la vida familiar, terminan el día enfrente a la pantalla de su computadora para consumir cualquier cosa de la red. Esta actitud, señaló el obispo copto, aumenta el aislamiento de los individuos y también rompe las relaciones diarias entre las familias cristianas.

El papel de internet y las redes sociales mientras que entusiasma a buena parte de la Iglesia occidental, entre las iglesias y las comunidades cristianas de oriente desata las alarmas debido a los efectos de su abuso y su influencia.

En Egipto, la trágica historia del homicidio en el monasterio del obispo coptoortodoxo Epiphanius, y la detención de un monje acusado de ser el ejecutor del crimen, aceleró el proceso de discernimiento en torno a la vida monástica que comenzó hace mucho tiempo en el Iglesia copta ortodoxa. Ya pocos días después del asesinato de Anba Epiphanius, el comité para los monasterios del Santo Sínodo Copto Ortodoxo presentó 12 reglas, ratificadas por el Patriarca Tawadros II, dirigidas a todos aquellos que viven la vida monástica dentro de la iglesia ortodoxa copta. También se les pidió a los monjes y monjas que cerraran sus cuentas personales y cualquier blog administrado en las redes sociales, considerados con ojos críticos como herramientas utilizadas sobre todo para difundir “ideas confusas” y alimentar a personalismos.

El pasado abril la Iglesia maronita emitió un documento titulado “La verdad que libera y une”. El texto patriarcal, publicado el lunes 9 de abril (el mismo día en que se publicó la Exhortación Apostólica del Papa Francisco “Gaudete et exsultate”) se presentó como una verdadera doctrina y pastoral destinado a ofrecer criterios y puntos de referencia que deberían inspirar y guiar las intervenciones y los debates en los medios de comunicación centrados en los problemas relacionados con la fe católica y el magisterio de la Iglesia. Este pronunciamiento, tal como se mencionaba en la parte introductoria, parecía necesario después de que, en los meses anteriores, las disputas sobre cuestiones doctrinales, también alimentadas a través de las redes sociales, en algunos casos hubieran tomado formas y tonos exasperados, proporcionando un espectáculo incompatible con los criterios sugeridos. De la comunión eclesial, y arriesgarse a difundir dudas y confusión entre los fieles.

Un pronunciamiento que parecía necesario después de que, en los meses anteriores, las disputas sobre cuestiones doctrinales, -también alimentadas a través de las redes sociales-, en algunos casos hubieran tomado formas y tonos exasperados, proporcionando un espectáculo incompatible con los criterios sugeridos de comunión eclesial.

En septiembre pasado, el Patriarcado caldeo, -en un mensaje difundido a través de sus canales oficiales-, quiso expresar una “palabra de tranquilidad” para los creyentes, ante las intervenciones y engaños publicados on-line sobre temas relacionados con la vida de la Iglesia y de las comunidades cristianas. El patriarcado caldeo se declaró pronto para recurrir a procedimientos legales y administrativos con el fin de perseguir las intervenciones en redes sociales que fueran más allá de la decencia o atacasen y difamasen a la Santa Sede.