São Paulo, BRASIL (Agencia Fides, 22/11/2018) - La IV Semana Brasileña de Catequesis que se
ha celebrado en Itaici, São Paulo, del 14 a 18 de noviembre, ha tratado
de “repensar la propuesta y profundizar el sentido de la Iniciación a la
Vida Cristiana según el Documento 107 de la Conferencia Nacional de los
Obispos de Brasil – CNBB”, como ha declarado a la Agencia Fides, el
teólogo Edward Guimarães, uno de los relatores presentes. El encuentro
ha contado con la participación de más de 220 laicos y laicas,
catequistas de todos los rincones de Brasil, además de otros 425
participantes más, entre obispos, sacerdotes, diáconos, religiosos y
religiosas. También ha estado presente Mons. Octavio Ruiz Arenas, del
Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización, quien ha explicado los
desafíos de la nueva evangelización en el contexto de una cultura
secularizada y cerrada a Dios.
Guimarães, hablando del encuentro como una “experiencia de intercambio
de saberes” ha comentado que ha echado de menos “una metodología más
participativa, con espacios para la explicación de experiencias entre
los participantes”, pero como ha reconocido a Fides al final del
encuentro, “volvemos enriquecidos, provocados por las reflexiones y
desafiados a repensar nuestras prácticas catequéticas y vivencias
comunitarias de la fe cristiana, de anunciar y testimoniar a Jesucristo
encarnado en la realidad donde estamos insertos”.
Mons. Mario Antonio da Silva, obispo de Roraima y miembro de la Comisión
Episcopal para la Animación Bíblico Catequética, ha señalado a la
Agencia Fides que se ha “reflexionado para que la iniciación a la vida
cristiana sea el eje articulador de la acción evangelizadora para una
Iglesia decididamente misionera”. Insistiendo en “la formación de las
comunidades y en hacer que ellas, al anunciar la alegría del Evangelio,
se conviertan en misioneras, poniendo en práctica lo que nos pide el
Papa Francisco, una Iglesia en salida”, ha remarcando que así “nuestra
Iglesia será capaz de recorrer las periferias humanas, existenciales y
geográficas, sobre todo de nuestra Amazonía”.
El obispo también ha comentado a Fides que los desafíos que existen no
pueden ser ignorados, hay que ser valientes y sentirse capaces de vivir
con estímulo y entusiasmo el proceso de iniciación a la Vida Cristiana, y
para ello es importante, “el agradecimiento a todos los catequistas que
trabajan incansablemente en el anonimato en la evangelización de
nuestras comunidades”. Es necesario caminar juntos, según Mons. da
Silva, “para que en nuestra Iglesia esté presente su característica de
misionariedad, profetismo y misericordia”, prosigue el obispo, “para que
las lecciones del Reino de Dios, que son de justicia, alegría, paz y
fraternidad, tengan lugar en la vida de todos, especialmente de los más
pobres, de aquellos que son en nuestro Brasil y en nuestra Amazonía, los
más amenazados por grandes proyectos, por religiones alienantes y por
prácticas políticas corruptas, opresoras o tiránicas”. Por último Mons.
da Silva también ha señalado “las muchas
alegrías del camino recorrido, que necesitamos continuar en sinodalidad,
siendo conscientes que necesitamos nuevos lenguajes y procesos de
comunicación y evangelización”.