Manila, FILIPINAS (Agencia Fides, 23/11/2018) - Llevar el anuncio del amor de Dios, dar una
palabra de consuelo, esperanza y ayuda concreta a los pobres y
marginados de Filipinas es el espíritu de los 26 misioneros laicos
católicos, enfermeras y personal médico de Corea del Sur, que prestan
sus servicios a los pacientes que no pueden pagar la atención médica,
llevando alegría y esperanza. Como lo pudo conocer la Agencia Fides, los
trabajadores de la salud participaron en una misión médica de cinco
días en el mes de noviembre, organizada por la "Catholic Health
Association of Korea" en colaboración con el padre Andreas Chang,
sacerdote de la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús en la ciudad de
Malabón, cerca de Manila.
P. Chang es un misionero surcoreano que vive en la diócesis de Caloocan,
comprometido a proclamar el Evangelio y a servir a quienes viven en los
barrios pobres de las afueras de la metrópoli. Según el religioso es
menester ofrecer atención médica a las personas que permanecen aisladas
de cualquier tipo de atención médica pública o privada; y por ello tocó
las puertas de Catholic Health Association of Korea.
Los profesionales de la salud que llegaron desde Corea del Sur
proporcionaron servicios sanitarios, de manera voluntaria, a más de
2.500 pacientes en cinco días muy activos, en los cuales realizaron
cirugías menores así como consultas de otorrinolaringología, medicina
interna y atención dental.
El Padre Chang dijo a Fides que "los pobres necesitan atención médica,
pero también un programa de concienciación sobre la salud para prevenir
enfermedades. Este compromiso es parte de la misión de la Iglesia, que
trae esperanza y sanación a los pobres". Evelyn López, una de las
pacientes, aseguró: "Es un gran regalo para nosotros. Médicos,
dentistas, enfermeras, farmacéuticos y radiólogos nos ayudaron con
serenidad y una sonrisa, ofreciéndonos sus servicios de forma gratuita.
Nos sentimos satisfechos y consolados." La misión, sin embargo, no se
redujo sólo a la asistencia médica: "Fue mucho más: compartimos sobre
nuestra vida y hubo un intercambio de fe. Hemos visto en la cercanía de
todos ellos al Buen Samaritano", concluyó.
La Catholic Health Association of Korea fue aprobada en 2004 por la
Conferencia Episcopal de Corea. La organización está compuesta por unos
30.000 miembros de hospitales católicos, médicos, enfermeras y
farmacéuticos. Entre las iniciativas llevadas a cabo destacan las
campañas por la vida, las campañas de prevención sanitaria, las misiones
médicas en el extranjero y los servicios locales de atención de la
salud.