Argel, ARGELIA (Agencia Fides, 23/11/2018) - “La beatificación de los mártires de Argelia
para nuestra congregación, es un signo de la bendición del Señor con
motivo de nuestro 150 aniversario de fundación. La Sociedad de los
Misioneros de África (Padres Blancos), orgullosa y agradecida por su
pasado, puede esperar un futuro colmado de la gracia de Dios. Nuestra
aventura misionera aún no ha terminado”, dice a Fides el padre Gaetano
Cazzola, Provincial de Italia de los Padres Blancos, recordando que el 8
de diciembre comienzan las celebraciones por el 150 aniversario del
nacimiento de la Sociedad de los Misioneros de África. Del 8 de
diciembre de 2018 al 8 de diciembre de 2019, se recordará este
acontecimiento con diversas iniciativas en todas las comunidades de
África, América Latina, Asia y Europa.
La historia de los Padres Blancos está repleta de mártires. En 150 años,
50 miembros de la Sociedad han sido asesinados por su fe. Los primeros,
en 1876, fueron tres misioneros asesinados en el Sahara. Los últimos,
el 27 de diciembre de 1994, también en Argelia: Jean Chevillard, Alain
Dieulangard, Christian Chessel y Charles Deckers fueron asesinados a
tiros por fundamentalistas islámicos. El próximo 8 de diciembre se
celebrará la beatificación de estos cuatro Padres Blancos junto con
otros mártires de Argelia.
La Sociedad fue creada en Argelia en 1868 por el cardenal
Charles-Martial Allemand Lavigerie, en aquel entonces arzobispo de
Argel. En los comienzos de la fundación se produjo una grave emergencia
humanitaria. En Argelia hubo una terrible sequía que causó una gran
hambruna y muchas epidemias. Miles de personas estaban muriendo y la
diócesis de Argel tuvo que hacerse cargo de más de dos mil huérfanos.
Estos acontecimientos llevaron al prelado a crear una sociedad de
religiosos que se encargase de los huérfanos, la mayoría de ellos
musulmanes. El 19 de octubre de 1868, comenzó el primer noviciado con 12
aspirantes a misioneros. Su tarea era la acogida, pero también el
diálogo con el mundo musulmán en el que vivían (no en vano se les pedía
que se vistieran como los musulmanes con túnicas blancas, de ahí su
nombre) y con el mundo africano. El cardenal solía decir: “Ustedes son
los iniciadores, pero la verdadera evangelización será obra de los
africanos”.
Desde Argelia, los Padres Blancos crearon comunidades en todo el norte
de África, luego en el África subsahariana y en América Latina, Asia y
Europa. Desde la fundación hasta la hoy, 5.228 padres y hermanos han
trabajado en la Sociedad, de los cuales 138 de nacionalidad italiana.
“Actualmente somos 1.210, de 36 nacionalidades diferentes, 30 en Italia.
En el 2018, se han unido otros 38 jóvenes, que se han convertido en
misioneros. La Sociedad cuenta en estos momentos con 507 jóvenes en
formación. Por lo que si pensamos en el futuro podemos estar tranquilos.
La mayoría de las vocaciones proviene de África, tal y como profetizó
el cardenal Lavigerie”, subraya el p. Cazzola. Pero la sociedad también
crece en Europa. Se han abierto nuevas comunidades en Berlín y Karlsruhe
(Alemania), Liverpool (Gran Bretaña), Toulouse y Marsella (Francia),
Roquetas de Mar (Andalucía, España), Bruselas y Modica (Italia). En
estas comunidades, los sacerdotes europeos y africanos trabajan
juntos dedicándose a los inmigrantes y al diálogo con los musulmanes,
una actividad realizada a un alto nivel a través de la gestión del
Instituto Pontificio para los Estudios Árabes y los Estudios Islámicos
(PISAI).