La Junta del Consejo Europeo de Pagos (EPC) aprobó la semana pasada la extensión del ámbito geográfico de la Zona Única de Pagos en Euros (SEPA) a la Ciudad del Vaticano y la Santa Sede.
Está previsto que, a partir del 1° de marzo de 2019, los esquemas de la SEPA estén abiertos a las instituciones financieras del Estado de la Ciudad del Vaticano / Santa Sede, una vez que se hayan incorporado.
La SEPA armoniza la forma en que se realizan los pagos electrónicos en euros en toda Europa. Permite a los consumidores, empresas y administraciones públicas europeos realizar y recibir transferencias de crédito y débito directo en las mismas condiciones básicas y hace que todos los pagos transfronterizos en euros sean tan fáciles como los pagos nacionales.
A partir del 1° de marzo de 2019, el alcance geográfico de los esquemas de la SEPA consistirá en los siguientes 36 países: los veintiocho estados miembros de la UE más Islandia, Noruega, Liechtenstein, Suiza, Mónaco, San Marino, el Principado de Andorra y el Estado de la Ciudad del Vaticano / Santa Sede.
"El éxito de la solicitud a la SEPA es una señal muy positiva", ha afirmado René Bruelhart, Presidente de la AIF (Autoridad di Información Financiera). “Contribuye a facilitar los pagos y armoniza dichos servicios. Además, demuestra los esfuerzos de la Santa Sede para mejorar la transparencia financiera ".