Buenos Aires, ARGENTINA (Agencia Fides, 29/11/2018) – La adicción a las drogas y la grave
crisis social que está atravesando el país desde hace algún tiempo han
sido objeto de las reuniones realizadas ayer, 28 de noviembre, en la
sede de la Conferencia Episcopal Argentina, por dos representantes de
los Obispos del Episcopado, con los dos Ministros interesados.
Según las noticias enviadas a la Agencia Fides, el obispo de la diócesis
de Lomas de Zamora y presidente de la Comisión Episcopal para la
Pastoral Social, el obispo Jorge Lugones, junto con Mons. Fernando
Maletti, obispo de Merlo-Moreno y miembro de la misma comisión, han
tenido una reunión con la diputada nacional del frente "Ciudad Autónoma"
de Buenos Aires, Cornelia Schmidt Liermann. Durante la reunión se
abordaron los temas relacionados con la drogadicción y las iniciativas
parlamentarias que tratan de responder a este grave problema de la
juventud argentina.
Posteriormente, los dos Obispos se reunieron con la Ministra de
Desarrollo Social, Carolina Stanley, para enfrentar la situación que
vive desde hace tiempo el país. La reunión tuvo lugar en el contexto de
las diversas solicitudes de los movimientos sociales, que piden
enfrentar una situación cada vez más crítica como consecuencia de la
creciente demanda registrada en los comedores populares. El gobierno
argentino ha anunciado que, para aliviar el colapso del poder de compra,
se emitirán "cupones" sociales y otros beneficios ahora que se cercan
las fiestas de Navidad y Año Nuevo.
Con estas reuniones, la Iglesia argentina mantiene su compromiso con
diversos sectores de la sociedad que protestan y denuncian una situación
de crisis muy grave, que afecta especialmente a los niveles de la
población más pobre y vulnerable. La Iglesia sigue de cerca y está
involucrada de varias maneras con estas dos emergencias: las drogas y la
crisis alimentaria. En la primera, está trabajando en varios frentes
para enfrentar un flagelo que destruye a las familias. Con la segunda,
ha involucrado a las autoridades directamente desde hace un tiempo, para
trabajar juntos: en un país que afirma haber sido exportador de
diversos productos alimenticios, hoy no podemos justificar la
malnutrición de los niños ni el abandono de las personas mayores. de
familias enteras que padecen hambre, como ya se vio en una reunión
anterior con las autoridades sobre asistencia alimentaria. En esta ocasión, los obispos expresaron su preocupación y
reiteraron su compromiso
de continuar trabajando, a través de la Caritas diocesana, enfocándo el
trabajo diario con aquellos que viven en la pobreza.
Según el último informe publicado por la Universidad Católica Argentina
(UCA), en Argentina hay al menos 13.5 millones de personas pobres, lo
que equivale al 31.4% de los aproximadamente 43 millones de habitantes
del país. El 12 de septiembre de 2018 hubo una gran manifestación de
protesta que paralizó a Buenos Aires con miles de
personas que salieron a las calles para pedir al gobierno que detenga el
aumento de los precios de los productos básicos para el hogar. Y
declarar la emergencia alimentaria.
Frente a las noticias sobre la próxima reunión del G20, que reunirá a
los países con las economías más fuertes en Buenos Aires el 30 de
noviembre y el 1 de diciembre, una fuente local comenta a Fides: "al
ciudadano individual no le importa la reunión del G20, sino poder
alimentar a su familia, hoy y mañana". La paradoja es que precisamente
en esta reunión del G20, en que Argentina es el país anfitrión, América
Latina estará en el centro del debate: "Aprovechando el gran potencial
económico de América Latina y el Caribe para avanzar hacia la
eliminación de la pobreza".