Kinshasa, REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO (Agencia Fides, 27/11/2018) - "Las elecciones no son en sí mismas un
sinónimo de democracia: debemos garantizar un voto libre y transparente.
Pero actualmente todo indica que el ganador en las próximas elecciones
en la RD del Congo será Emmanuel Ramazani Shadary, el candidato del
Frente Común para el Congo (FCC), el hombre que Joseph Kabila ha
designado como su sucesor", explica a Fides. Rigobert Minani Bihuzo,
sacerdote jesuita y atento observador de la dinámica política congoleña,
a propósito de la votación que se celebrará el 23 de diciembre en el
gran país de África Central y en el marco de la campaña electoral.
El padre Minani, fundador de la ONG "Groupe Jérémie", comprometida con
la promoción de los derechos humanos y la educación cívica en la
República Democrática del Congo, señala: "Desde el acuerdo de
Nochevieja, que en 2016 evitó los cambios constitucionales que
permitirían, nuevamente, la candidatura de Kabila, la Conferencia
Episcopal de la República Democrática del Congo ha trabajado arduamente
para organizar elecciones libres y transparentes. Yo también trabajé con
los obispos. Pero estos comicios, a pesar de los esfuerzos de toda la
comunidad católica y de la sociedad civil, probablemente no será ni
libre ni correcto.
El padre Minani condena a la Comisión Electoral, que ha autorizado el
uso de sofisticadas máquinas de votación electrónica, pero no ofrece
ninguna garantía de cómo serán programadas y utilizadas por los
votantes. "La población es en parte analfabeta y tiene dificultades para
ejercer su voto normal utilizando tarjetas de papel y lápices de
memoria. ¿Cómo puede uno pensar que estas personas son capaces de
expresar si voluntad a través de una computadora?", añadió Miniani.
No es sólo el ejercicio del voto lo que preocupa al padre Minani: "El
Congo es un país enorme en el que faltan infraestructuras como líneas de
comunicación. ¿Cómo planean transmitir los datos de las áreas remotas
al centro? ¿Y con qué controles? Esto claramente se presta a la
manipulación", alertó.
Como señalan los analistas y comentaristas políticos, la situación
parece estar diseñada para confirmar a la élite política en el poder,
que durante años apoyó primero a Laurent Desirée Kabila y luego a su
hijo Joseph. El jesuita concluyó: "No se puede pensar que las elecciones
en sí mismas sean sinónimo de democracia. Las elecciones, como en el
caso congoleño, pueden convertirse en el velo detrás del cual se esconde
una dictadura o una oligarquía. Cuando la gente salió a las calles para
protestar contra esta votación, hubo una dura represión. En este marco,
la activa sociedad civil congoleña continuará su lucha. Debemos ir más
allá de estas elecciones para construir un verdadero sistema
democrático. Se necesitará un fuerte apoyo de la comunidad
internacional".