CIUDAD DEL VATICANO (http://press.vatican.va - 22 de noviembre de 2018).- Del 18 al 20 de noviembre de 2018 tuvo lugar en Roma la decimosexta
reunión de la Comisión bilateral de las delegaciones del Gran Rabinato
de Israel y de la Comisión de la Santa Sede para las Relaciones
Religiosas con el Judaísmo cuyo tema ha sido: La dignidad del ser humano. Enseñanzas del judaísmo y del catolicismo sobre los niños.
Publicamos a continuación el texto de la declaración conjunta
firmada por ambas partes que fueron recibidas en la tarde del 19 de
noviembre por el Santo Padre FRANCISCO.
Declaración conjunta
1. El Cardenal Peter Turkson, como presidente de la delegación católica,
dio la bienvenida a Roma a los delegados judíos invocando la bendición
divina sobre la reunión. El Rabino Rasson Arusi respondió expresando
el gozo y la satisfacción de la delegación judía de reunirse en esta
santa tarea común citando las palabras del Salmo 90:17: “La dulzura del
Señor sea con nosotros/ Confirma tú la acción de nuestras manos".
2. La Comisión Bilateral se reunió con motivo del Día Universal del Niño
convocada por las Naciones Unidas y consecuentemente dedicó sus
deliberaciones al tema de la dignidad humana, con especial referencia a
los niños.
3. La Comisión apreció el progreso significativo en la sociedad moderna
en relación con el tema de los derechos humanos, tal como se evidencia
en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y, en particular, en
la Convención de 1989 sobre los Derechos del Niño. Estos principios de
la inviolabilidad de la vida humana y de la inalienable dignidad humana
de la persona encuentran su plena expresión en las relaciones entre el
individuo y lo Divino y entre el individuo y su prójimo, que implica la
responsabilidad de hacer efectiva esa relación en la dimensión social.
Tenemos una obligación especial para con los miembros más vulnerables de
nuestras comunidades y, en particular, con los niños, garantes de la
posteridad, que todavía no pueden expresar su pleno potencial y
defenderse solos
4. Se discutió en profundidad la importancia de aclarar el fundamento
ético de esto principios, señalando que estos ideales ya están
arraigados con valor trascendente en nuestro patrimonio bíblico común
que declara que el ser humano está creado a imagen de Dios (cf. Gen 1:
26-27; 5: 1-2).
5. El respeto por la dignidad personal de los niños también debe
expresarse con la oferta de una amplia gama de estímulos e instrumentos
para desarrollar sus capacidades de reflexión y de acción. No solo es
necesario que los niños se sientan objeto de una atención adecuada y
amorosa, sino también que se involucren activamente para que se
desarrollen sus capacidades cognitivas y prácticas. Para que eso suceda
en consonancia con los principios antes mencionados, es necesario
fomentar relaciones de amor auténtico y estable, y proporcionar la
nutrición, atención médica y protección adecuadas, así como la educación
religiosa y escolarización necesarias, el aprendizaje informal y el
cultivo de la creatividad.
6. La sociedad en su conjunto, pero en particular los padres, los
maestros y guías religiosos, tienen una responsabilidad especial en el
crecimiento moral y espiritual de los niños. En sus deliberaciones sobre
los derechos de los niños a la autonomía y a la libertad, los miembros
de la Comisión Bilateral destacaron la tensión entre el esfuerzo por
garantizar la máxima libertad de elección y el de asegurar la protección
y la orientación prudente. Todo esto exige que nos abstengamos de
cualquier instrumentalización de la otra persona, cuya dignidad siempre
debe considerarse como un fin en sí mismo.
7. Los miembros de la Comisión Bilateral fueron recibidos en una
audiencia privada por el Papa FRANCISCO que afirmó su compromiso
personal en este ámbito y en el progreso de las relaciones entre
católicos y judíos con las palabras: "Somos hermanos e hijos de un sólo
Dios, y debemos trabajar juntos por la paz, mano en mano". En este
encuentro, el Papa recibió con satisfacción la noticia de la preparación
de un documento interreligioso sobre las cuestiones relacionadas con el
final de la vida, con especial referencia al peligro de legalizar la
eutanasia y el suicidio asistido por un médico en lugar de garantizar
los cuidados paliativos y el máximo respeto por la vida que es un don de
Dios.
8. Al concluir sus deliberaciones, los miembros de la Comisión Bilateral
dieron gracias al Altísimo por sus bendiciones sobre sus vidas y
trabajo; y por sus dones, entre los que se incluyen los niños, así
descritos en el Salmo 127: 3, "La herencia de Dios son los hijos/
recompensa el fruto de las entrañas”. Para garantizar su sano desarrollo
espiritual es particularmente importante familiarizarlos con el
patrimonio bíblico que comparten judíos y católicos.
9. Además, la Comisión insta a que estos textos de las Sagradas
Escrituras se estudien en sus respectivas comunidades. Asimismo, la
enseñanza de Nostra aetate (n. 4) y los documentos subsiguientes
relativos a las relaciones judeo-cristianas, deberían ser ampliamente
conocidos y difundidos en ambas comunidades, lo cual proporcionará un
impulso creciente a la bendita reconciliación y cooperación entre
judíos y católicos, en beneficio de sus fieles y de la entera sociedad.
Roma,
20 de noviembre de 2018 - 12 de Kislev, 5779
Rabino Rasson Arusi Cardenal Peter Turkson
(Presidente de la delegación judía) (Presidente de la delegación católica)
Rabino David Rosen
Arzobispo Pierbattista Pizzaballa O.F.M.
Rabino Prof. Daniel Sperber Arzobispo Bruno Forte
Rabino Prof. Avraham Steinberg Obispo Giacinto-Boulos Marcuzzo
Mr. Oded Wiener Mons. Pier Francesco Fumagalli
P. Norbert J. Hofmann S.D.B.