SINGAPUR (Agencia Fides, 27/11/2018) - Ayudar a los refugiados musulmanes rohingya a
tener una educación y formación profesional. En este sentido, el
Servicio Jesuita a Refugiados (JRS) de Singapur, gracias a la ayuda de
numerosos voluntarios de la comunidad católica local y la contribución
económica de toda la Iglesia católica, está trabajando para brindar
apoyo en la crisis que afecta a los más de 700.000 refugiados rohingya
que huyeron de Myanmar a la vecina Bangladesh debido a la represión
militar. Las actividades y proyectos iniciados incluyen la recaudación
de fondos y la organización de viajes misioneros, pero también la
sensibilización sobre la situación de los refugiados y las personas
desplazadas a través de exposiciones y conferencias. En Singapur, varias
iglesias, como las de San Ignacio, Divina Misericordia, San Antonio y
la Catedral del Buen Pastor, han organizado exposiciones, oraciones y
encuentros para informar sobre la situación de esos refugiados.
Al contar a Fides la experiencia de trabajo y asistencia a los
refugiados en la ciudad de Cox's Bazar, un voluntario católico de
Singapur, Jeremy Lim, asegura: “Descubrí un nuevo aspecto de la vida
cristiana. Además de las liturgias de alabanza y adoración, he vivido la
experiencia de Cristo que toca al leproso, de la Iglesia como un
hospital de campaña que recibe a los heridos”. Doris Khoo, otra
voluntaria católica, dice que “ir a los campos de refugiados nos da la
oportunidad de llegar a nuestras hermanas y hermanos desfavorecidos.
Esas visitas realmente nos permiten vivir nuestra fe concretamente”.
La prioridad para el JRS es trabajar con socios en Indonesia y Tailandia
para mejorar el acceso y la calidad de la educación, proporcionar apoyo
psicosocial y asesoramiento legal a los refugiados y solicitantes de
asilo. Por otro lado, el trabajo de sensibilización continúa haciendo
que los fieles de Singapur tomen conciencia de los problemas
experimentados por esos refugiados y creen conciencia de la crisis
actual. Entre las iniciativas en curso, se encuentran los programas
educativos para niños, la atención de la salud y los servicios sociales.