El mensaje de este año, preparado con anterioridad a la propagación de la pandemia COVID 19, reflexiona sobre el tema del respeto y la protección de los lugares de culto.
Por lo tanto, como Presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, deseo añadir mi deseo de que los cristianos y los musulmanes, unidos en un espíritu de fraternidad, se muestren solidarios con la humanidad tan duramente golpeada, y dirijan sus oraciones a Dios Todopoderoso y Misericordioso, para que extienda su protección a todos los seres humanos, a fin de que se superen estos tiempos tan difíciles.