Lahore, PAKISTÁN (Agencia Fides, 27/04/2016) – Se ha presentado el recurso de apelación ante 
la Corte de Apelación y en mayo se fijará la primera audiencia del 
proceso de los cónyuges cristianos acusados de blasfemia, Shafqat 
Emmanuel y Shagufta Kausar. Así lo informa a la Agencia Fides el equipo 
de abogados de la “Farrukh Saif Foundation”, una organización paquistaní
 que ha asumido la defensa legal de los dos cónyuges. Ambos fueron 
condenados a muerte en 2014, por el envío de mensajes de texto 
telefónicos considerados blasfemos.
El 20 de julio de 2013, la pareja cristiana, de Gojra, en Punjab, fue 
acusada de enviar mensajes de texto SMS blasfemos y posteriormente 
fueron detenidos. “Los mensajes de texto fueron escritos en Inglés, pero
 ambos acusados son pobres y analfabetos, incluso en urdu, y más aún en 
Inglés”. Además Shafqat es discapacitado y vive en una silla de ruedas 
desde 2004 a causa de un accidente a la columna vertebral. La policía 
extorsionó confesión forzada a Shafqat con la amenaza de hacer daño a su
 esposa. El 4 de abril de 2014, ambos fueron condenados a muerte, 
“aunque no existían ninguna SIM o teléfono registrado a nombre de 
Shagufta” refieren sus abogados. La única prueba presentada por la 
policía local es la declaración de la compañía telefónica.
“El juez de primera instancia cedió a la presión islamista y emitió la 
sentencia de muerte, aunque no había pruebas concretas contra la pareja”
 reafirman los abogados. Todo el proceso se llevó a cabo dentro de la 
prisión debido a los temores por la seguridad de la pareja. Los dos 
tienen cuatro hijos y los activistas de la “Farrukh Saif Foundation” se 
están ocupando de ellos.
“La ley sobre la blasfemia, es usada mal, y así ha puesto a cientos de 
miembros de las comunidades minoritarias tras las rejas. Se abusa de 
esta ley de forma grotesca para atacar a las minorías”, señalan a la 
Agencia Fides los abogados de la “Farrukh Saif Foundation”. 
“En la 
mayoría de los casos, las personas son acusadas falsa y maliciosamente 
sólo por venganza personal”, concluyen.