Leveque, HAITÍ (Agencia Fides, 27/04/2016) – Tres mujeres sordas, madres de familia, han
sido encontradas muertas en la carretera que va desde la capital de
Haití a Leveque. Volvían a casa a pie juntas porque un puente se había
derrumbado y no había servicio de autobús. Sus cuerpos fueron
encontrados en la mañana de ayer, 26 de abril en una zanja al lado de la
carretera. Fueron golpeadas, apuñaladas y quemadas. Los parientes que
las han identificado en la morgue han referido que también les habían
cortado la lengua, en un acto ritual bárbaro.
En Haití, según expertos observadores, las personas con algún tipo de
discapacidad siguen siendo estigmatizadas, marginadas, a menudo
abandonadas, consideradas como contagiosas o fuente de maldiciones,
según la superstición deben ser castigadas a veces con crueldad
terrible. Las mujeres y niñas con discapacidad son especialmente
vulnerables.
La nota enviada a la Agencia Fides por una fuente local,
informa que después del asesinato, la indignación es particularmente
fuerte en la ciudad de Leveque, donde las víctimas vivían en una
comunidad de 168 familias de personas sordas, desplazados por el
terremoto de 2010, que fue fundada por organizaciones religiosas que les
proporcionan asistencia.
Aunque Haití posee una ley para la protección de las personas con
discapacidad, nadie la aplica. Las personas con discapacidad tienen
pocas oportunidades de trabajo y muchas viven escondidas en sus hogares.
Algunos padres pobres abandonan a sus hijos con discapacidad
entregándolos a las instituciones estatales o religiosas, o tratan de
colocarlos en el servicio doméstico en otras familias.