“Recordando con gratitud renovada nuestro encuentro del pasado 17 de 
enero cuando fui recibido cordialmente por Usted y la comunidad hebrea 
de la ciudad en el Templo mayor quiero expresarle mis mejores deseos 
para la fiesta de Pesach que recuerda que el Todopoderoso liberó a su 
amado pueblo de la esclavitud y lo condujo a la tierra prometida 
-escribe el Santo Padre- Que también hoy El os acompañe con la abundancia de 
sus bendiciones, proteja a vuestra comunidad y en su misericordia, dé a 
cada uno la paz. Os pido que recéis por mí, y os aseguro al mismo tiempo
 mi oración por vosotros. Que el Altisimo os conceda crecer siempre más 
en la amistad”.