Alepo, SIRIA (Agencia Fides, 29/04/2016) - “Todo el mundo grita 'salvad Alepo', y mientras 
tanto Alepo se está muriendo. Ellos lo llaman 'guerra civil', y mientras
 tanto los que pagan el precio más alto son sólo civiles, por un lado, y
 por otro, comenzando por los niños”.Estas son las consideraciones 
amargas y dolorosas que Mons. Boutros Marayati, arzobispo 
armenio-católico de Aleppo, expresa con respecto al trágico destino de 
su pueblo y su ciudad, donde el conflicto sirio ha vuelto a estallar 
ferozmente en los últimos días, causando cientos de muertes, incluyendo 
varios cristianos. 
Los distritos del centro de Alepo - donde también vive el Arzobispo 
Marayati - bajo el control del ejército gubernamental, se han visto 
investidos en los últimos días por una lluvia de misiles y proyectiles 
de artillería sin precedentes, desde los barrios controlados por los 
rebeldes anti-Assad. Esos barrios bajo control de las milicias en buena 
parte vinculados a los yihadistas, también han sufrido intensos 
bombardeos de las fuerzas gubernamentales, que han dañado un hospital de
 Médicos Sin Fronteras, causando unas cincuenta víctimas.
“Vemos los misiles que caen en nuestros barrios, y oímos de lejos los 
ataques aéreos. En las pocas semanas que se ha mantenido la tregua, se 
habían vuelto a abrir las escuelas, hemos sido capaces de celebrar la 
Pascua en nuestras iglesias, y la gente pensaba que estaba soñando. Pero
 ahora, después de aquellos días de esperanza, el sueño se ha convertido
 en una pesadilla aún peor, e incluso la información es incierta y 
manipulada. He oído que las negociaciones en Ginebra no se reanudarán 
hasta el 10 de mayo. Si no se produce un nuevo alto el fuego, los 
próximos días serán días terribles”.
Según el arzobispo armenio católico, el destino de Alepo y del pueblo 
sirio está en manos de las grandes potencias: “El fin del conflicto” 
repite el arzobispo Marayati, “depende de los EE.UU., Rusia y otras 
fuerzas de la región: solo ellos pueden obligar a todas las partes 
implicadas en esta guerra sucia a que acaben con todo, dejando a un lado
 los intereses y diseños ocultos que siguen alimentando esta masacre”.