CIUDAD DEL VATICANO (http://es.radiovaticana.va - Agosto 29 de 2016).- Miles de fieles y
peregrinos de numerosos países volvieron a reunirse en la Plaza de San
Pedro el cuarto y último domingo de agosto para rezar con el Papa FRANCISCO la antífona mariana del Ángelus, no sin antes escuchar su comentario al Evangelio.
En efecto, con el episodio del
Evangelio del día, que muestra a Jesús en la casa de uno de los jefes de
los fariseos mientras los invitados van a almorzar preocupándose ante
todo por elegir los mejores lugares, el Santo Padre
destacó las dos breves parábolas mediante las cuales el Señor nos
ofrece otras tantas indicaciones, a saber: la del lugar y la de la
recompensa.
Tras destacar que el Maestro no pretende darnos normas de comportamiento, el Obispo de Roma
se detuvo a considerar el valor de la humildad, puesto que la historia –
dijo – "nos enseña que el orgullo, el arribismo, la vanidad y la
ostentación son la causa de muchos males". De ahí que el pensamiento del Papa Bergoglio
se haya dirigido, con reconocimiento, a los voluntarios que con su
servicio típico de la “cultura de la gratuidad”, hacen visible y creíble
el amor de Cristo.
Antes de rezar a la Madre de Dios y de impartir su Bendición Apostólica, FRANCISCO
invitó a pedir a la Virgen María que nos conduzca por el camino de la
humildad, haciéndonos capaces de gestos gratuitos de acogida y de
solidaridad hacia los marginados, para que seamos dignos de la
recompensa divina.
(María Fernanda Bernasconi - RV).