lunes, 22 de agosto de 2016

Conversaciones de paz con la guerrilla comunista: la Iglesia tiene esperanza

Manila, FILIPINAS (Agencia Fides, 22/08/2016) - La Iglesia católica en Filipinas expresa “esperanza y confianza” para las próximas conversaciones de paz entre el Gobierno filipino y el “Frente Nacional Democrático” (NDF), que se celebran del 22 de agosto al 28 en Oslo, Noruega. El NDF representa a las organizaciones políticas y activistas de la rebelión comunista que atraviesa el país desde su independencia, y que en los últimos 40 años ha causado muchas victimas (tres mil en la última década) y un considerable esfuerzo del ejercito regular.
 

En una nota recibida en la Agencia Fides, el Arzobispo de Cagayan de Oro, Antonio Ledesma, aprecia “que las dos partes se sienten a discutir de paz y que suspendan las operaciones de combate. Sería contradictorio hablar de paz, mientras que el conflicto continúa. Se necesitan grandes esfuerzos para alcanzar la paz. Y es bueno que, para empezar, las partes se conozcan entre sí y establecen una cierta familiaridad: la paz comienza con la amistad”, ha agregado.
 

Las conversaciones han estado precedidas por pasos alentadores: en primer lugar por una tregua entre el gobierno filipino y los rebeldes comunistas. El nuevo presidente Rodrigo Duterte había anunciado el alto el fuego unilateral del ejercito en su reciente discurso sobre el estado de la Nación, entregado a finales de julio ante el Congreso. Los guerrilleros han confirmado la tregua, con el inicio de las negociaciones, después de la liberación de dos importantes líderes comunistas, Benito y Wilma Tiamzon, que participan en las negociaciones. Otros dos líderes comunistas, Alfredo Mapano y Pedro Codaste, fueron puestos en libertad bajo fianza y actuarán como “consultores” en las conversaciones de paz.
“El alto el fuego durará el tiempo que sea necesario para garantizar la paz y el éxito de las negociaciones”, ha dicho el consejero del Presidente de Filipinas.
 

La cumbre discutirá los acuerdos de Oslo firmados anteriormente y definirá una hoja de ruta para el alto el fuego, el fin de las hostilidades y el proceso de las negociaciones. Se discutirá de una amnistía para la liberación de más de 500 presos políticos y una declaración conjunta sobre las garantías de seguridad e inmunidad. También en la agenda están las reformas socio-económicas, sobre temas importantes para los grupos comunistas, que actúan principalmente en el sur del archipiélago.