El Cairo, EGIPTO (Agencia Fides, 27/08/2016) – La propuesta di ley sobre la construcción de
las iglesias en Egipto, que esta bajo estudio desde hace tiempo, en los
últimos días ha obtenido la adhesión, sufrida y llena de perplejidades
por parte del Sínodo de la iglesia copta ortodoxa. Al mismo tiempo,
dentro de las comunidades cristianas egipcias se siguen levantando
preguntas y resentimientos, tanto es así que los grupos de jóvenes
cristianos se están movilizando para una recogida de firmas (ver imagen)
para pedir que el texto del proyecto de ley sea rechazado y se
actualice antes de su aprobación por el Parlamento, que está previsto
para los próximos días. Lo que genera problemas son las modificaciones
añadidas al texto durante la fase larga y laboriosa de la redacción, que
han terminado complicando el marco legislativo y dejando la puerta
abierta a las maniobras de los que, en situaciones locales, quieran
mantener el status quo e imposibilitar la construcción de nuevas
iglesias. “La situación todavía es controvertida” refiere a la Agencia
Fides Anba Antonios Aziz Mina, obispo copto católico de Guiza y “la
aprobación del Parlamento no está asegurada”. El proyecto de ley,
después de más de diez borradores, aparece lleno de lagunas, y con
detalles demasiado técnicos, que permiten que cualquiera pueda
utilizarlos como pretextos para evitar la construcción de nuevas
iglesias. Por ejemplo, en un artículo se dice que la anchura de la
construcción de un lugar de culto no puede exceder más de una vez y
media la de la calle adyacente más grande. Sin embargo, esta regla puede
ser buena en la ciudad, peor no en los pueblos, donde las calles pueden
ser de un metro y medio. También con respecto a los permisos necesarios
requeridos por las “fuerzas de seguridad” agrega Anba Antonios, “se
dice que el Patriarcado Copto Ortodoxo ha recibido garantías verbales de
que esta disposición no se aplicará en forma rígida. Pero hay qui
enes no
confían en estas garantías. Y muchos musulmanes han criticado la ley, y
simplemente proponen que las reglas para la construcción de mezquitas se
apliquen a la construcción de lugares de culto cristianos”.
La nueva legislación, en las expectativas de los cristianos egipcios,
debería haber conducido a la archivación de las llamadas “10 reglas”,
agregadas en 1934 a la legislación otomana por el Ministerio del
Interior, que prohíbe, entre otras cosas construir nuevas iglesias cerca
de las escuelas, los canales, edificios públicos, vías ferroviarias y
zonas residenciales. En muchos casos, la aplicación estricta de estas
normas ha impedido la construcción de iglesias en las ciudades y pueblos
habitados por los cristianos, especialmente en las zonas rurales del
Alto Egipto.