Kinshasa, REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO (Agencia Fides, 22/08/2016) - La coalición de la oposición congoleña
“Rassemblement” ha anunciado que no participará en el “diálogo nacional”
convocado el 23 de agosto por el mediador de la Unión Africana para
facilitar la celebración de elecciones pacíficas en la República
Democrática del Congo.
Calificando la invitación del mediador como “una provocación” la
oposición ha hecho un llamamiento para el 23 de agosto como día de
protesta.
Por su parte, la Iglesia Católica busca invitar a todas las partes al
diálogo para evitar que la crisis política degenere en violencia.
“Se han dado pequeños pasos y se pueden dar más de una parte hacia la
otra, con la esperanza de que a través del diálogo podamos superar los
malentendidos”, ha dicho el Secretario General de la Conferencia
Episcopal de la República Democrática del Congo (CENCO) don Léonard
Santedi, al terminar el encuentro del 15 de agosto entre los obispos y
una delegación de la Comisión Electoral Nacional Independiente (CENI),
para tratar de relanzar el diálogo nacional inclusivo comenzado por el
Presidente Joseph Kabila.
La RDC está pasando por una grave crisis política por el grave retraso
en la preparación de las elecciones presidenciales, políticas y locales.
En particular, las políticas y presidenciales deberían celebrarse, en
virtud de la Constitución, a final del año, pero la CENI aún no ha
determinado la fecha de la consulta y en su lugar se ha presentado un
calendario para la revisión de las listas electorales que tardará al
menos 11 meses en realizarse. De hecho, las elecciones han sido
pospuestas.
Don Santedi ha invitado a la mayoría y a la oposición “a dar prioridad a
los intereses de la nación revisando sus expectativas y haciendo todo
lo posible para evitar el caos en el país”. “Tenemos que mantener esta
esperanza - ha agregado -, porque si esto no funciona, se llegará a un
enfrentamiento violento”.
}El Presidente de la CENI, Corneille Naanga, ha asegurado a los obispos
que en una semana se publicará el programa del calendario de la revisión
de las listas electorales y ha alabado la contribución de la Iglesia en
la búsqueda de unas elecciones pacíficas.