Atenas, GRECIA (Agencia Fides, 31/08/2016) - El pueblo griego “continuará su batalla hasta
que Turquía reconozca el genocidio póntico y presente una disculpa
sincera por los crímenes cometidos por sus antepasados”. Lo ha afirmado
en los últimos días el Presidente de la República Helénica, Prokopis
Paulopoulos, en algunas declaraciones publicadas incluso en Turquía por
el diario bilingüe turco-armenio Agos. A la petición de una disculpa por
el llamado “Genocidio Póntico”, el Presidente griego ha añadido una
protesta contra el gobierno turco porque Ankara no permite a los
cristianos orar en el Monasterio de Sumela, construido sobre una caída
en picado hacia el valle de Altindere a 1200 metros de altitud, en la
región de Macka, en la provincia de Trabzon, que ha sido parcialmente
restaurado por las autoridades locales.
Con la expresión “Genocidio póntico” se indica el desarraigo de los
griegos de las tierras que quedaron bajo el dominio turco, que tuvo
lugar en el mismo período del genocidio armenio. Los griegos del Ponto,
eran la población griega original de la región Pontica, que se extendía
en la zona noreste hasta Asia Menor, incluyendo las provincias turcas
actuales de Samsun, Amasya, Tokat, Ordu, Giresum, Gumushane, Trabzon,
Rize y Artvin, en la costa del Mar Negro.