miércoles, 24 de agosto de 2016

Obispos sudafricanos: “En estas elecciones la población ha hablado y ha dicho basta con la corrupción y la mala administración”

Johannesburgo, SUDÁFRICA (Agencia Fides, 23/08/2016) - “La celebración pacífica de las elecciones es un buen presagio para la estabilidad de nuestro sistema político”, afirman los Obispos de Sudáfrica en un mensaje en el que muestran su alegría por el correcto desarrollo de las elecciones municipales del 3 de agosto.

“La población de Sudáfrica puede llevarse el mérito de que las elecciones locales hayan sido definidas por todos como libres y justas. La democracia como tal ha ganado” afirman los obispos que elogian el trabajo de la Comisión Electoral Independiente y expresan su agradecimiento “a la Comisión de Justicia y Paz y a los diversos observadores de nuestra Iglesia que han servido patrióticamente a la nación. Damos gracias a Dios por la creciente madurez de nuestra democracia y elogiamos a todos los partidos políticos por aceptar el resultado”.
 

La votación ha reforzado al principal partido de oposición, la Democratic Alliance (DA), mientras que el ANC (African National Congress), el histórico partido de Nelson Mandela, en el poder desde 1994, ha sufrido un importante revés. “El resultado electoral – escriben los obispos - podría ser el anuncio de una nueva fase en la historia de nuestra democracia que incluya gobiernos de coalición, políticas realistas de oposición y una mayor rendición de cuentas en el ejercicio del poder”.
 

Por ello se pide “a los diferentes partidos políticos que eviten la mentalidad según la cual 'el ganador se lleva todo'. Nuestro país se enfrenta a problemas sociales dramáticos: el desempleo, la desigualdad, el racismo, la violencia, el abuso de drogas y la familia desestructurada”. Por todo esto se insta a los políticos a cuidar de estas heridas recordando que “la calidad de vida de la nación se mide por la atención prestada a los pobres, a los niños de todas las edades y a las personas marginadas”.
 

“En esta elección, nuestra población ha hablado; pide un cambio; espera un servicio y está cansada de la corrupción, de la mala administración y de ser ignorada. Dios estará con nosotros si creamos un futuro basado en el respeto de la dignidad humana”, concluyen los Obispos.