Cochabamba, BOLIVIA (Agencia Fides, 29/08/2016) – “Los Obispos de Bolivia volvemos a elevar
nuestra voz de dolor, indignación y denuncia por la espiral de violencia
que envuelve a nuestro país en estos momentos y que ya ha cobrado la
vida de al menos, tres hermanos bolivianos, además de numerosos heridos,
entre policías y mineros cooperativistas. En nombre de Dios,
¡deténganse!, no podemos ceder irresponsablemente a la lógica perversa
de la violencia”. Este es un fragmento del mensaje de la Conferencia
Episcopal Boliviana, titulado “Perdona nuestras ofensas como nosotros
perdonamos a los que nos han ofendido”. (Mt 6,12), que una vez más
condena la violencia de los enfrentamientos entre los mineros, que
cuestionan la reforma de los sindicatos, y las fuerzas del gobierno.
“La muerte de todo ser humano es un grito que clama al cielo. Más aún
cuando esa muerte no es inevitable, sino provocada por la confrontación y
la violencia entre seres humanos” escriben los obispos en el mensaje
recibido en la Agencia Fides. Renovando la invitación al diálogo, el
texto pone de relieve la grave responsabilidad de la administración
judicial, que tiene la obligación de esclarecer las muertes y agresiones
con transparencia, idoneidad y objetividad, identificando a los autores
para que asuman las consecuencias de sus actos y no se escondan en el
anonimato.
“Elevamos nuestras oraciones, una vez más, al Señor de la Vida, para
pedirle perdón por la muerte y dolor que se ha provocado – concluyen - y
para pedirle que nos ilumine para ser capaces de reconciliación entre
todos, especialmente en este Año Jubilar de la Misericordia. 'Perdona
nuestras ofensas', Señor, y ayúdanos a perdonarnos en esta hora
difícil”.