Jundial. BRASIL (Agencia Fides, 30/08/2016) – Desde ayer y hasta el sábado 3 de septiembre,
cuarenta Misioneras Escalabrinianas (Congregación de las Hermanas
Misioneras de San Carlos Borromeo) dedicadas a la acogida de migrantes y
refugiados en Brasil, se han reunido en Jundial para analizar sus
actividades misioneras con el fin de dar respuestas más eficaces en
estos tiempos de migraciones mundiales de masa. Según la información
recibida por la Agencia Fides, durante la reunión se tratarán diferentes
temas: “Migraciones internacionales y refugiados: los últimos
desafíos”, “Integración de los migrantes en las comunidades de acogida”,
“Incidencia y trabajo en red para la defensa de los derechos humanos”,
“El emigrante, lugar teológico de la misión escalabriniana”.
Sor Janete Ferreira, una de las coordinadoras del encuentro, responsable
de la animación misionera en la provincia de Sao Paulo, subraya que “la
Congregación de las Misioneras Escalabrinianas tiene como tarea
principal defender la causa de los migrantes y refugiados, especialmente
los más pobres y en situación de vulnerabilidad”. La evolución del
fenómeno de la migración ha llevado a las escalabrinianas a analizar y
volver a pensar, durante los últimos 3 años, en su acción a nivel
mundial, para una reorganización general que responda mejor a las
situaciones de hoy.
Brasil, según la información de las misioneras, ha sido el punto de
llegada de miles de haitianos que han dejado su país, especialmente
después del terremoto de 2010, y también de sirios que huyen de la
guerra, de africanos y de asiáticos que huyen de los conflictos
políticos y civiles. El Comitê Nacional para os Refugiados (Conare)
estima que en Brasil, en abril de 2016, estaban presentes 8.863
refugiados reconocidos de 79 naciones. En primer lugar de Siria (2298),
seguidos por Angola (1420), Colombia (1100), República Democrática del
Congo (968) y Palestina (376).
Entre las otras áreas relacionadas con la migración en las que trabajan
las Escalabrinianas, están los conflictos causados por la xenofobia, las
condiciones de vida precarias, el desempleo, la trata de seres humanos.