Ankara, TURQUÍA (Agencia Fides, 27/08/2016) – En los últimos días, la prensa turca ha
señalado en una gran cantidad de artículos llenos de inspiración
patriótica la participación de miembros destacados de las comunidades
cristianas locales en las manifestaciones “en defensa de la democracia”,
convocadas en el país para condenar el intento de golpe de estado del
15 de julio.
Según los informes recibidos por la Agencia Fides, los medios de
comunicación turcos han dado espacio también a declaraciones oficiales
difundidas por los líderes cristianos greco-ortodoxos, armenios y sirios
para subrayar su oposición al golpe fracasado. Se ha dado mucho eco a
las palabras de Nikolaos Uzunoglu, Presidente de la Federación Mundial
de greco-ortodoxos de Estambul, también publicadas en el último
suplemento dominical de Yeni Safak Gazetesi: “Condeno enérgicamente el
intento de golpe de estado del 15 de julio contra el gobierno y el orden
constitucional en Turquía, ...espero que el país superará este momento
difícil en el menor tiempo posible, y encontrar la paz”, ha declarado el
profesor Uzunoglu. Incluso el greco ortodoxo Laki Vingas, representante
de las Fundaciones de las minorías ha participado a la conmemoración de
los “mártires de la democracia” convocada en Estambul, en la plaza
Taksim: “El intento de golpe de Estado, organizad
o contra
la oficina de la Presidencia de nuestro país, contra el Parlamento y el
Gobierno”, ha dicho entre otras cosas Vingas, “no va a ser borrado de
nuestra memoria, porque es uno de los puntos negros de nuestra historia
reciente”. La prensa turca también ha dado relieve a las declaraciones
del escritor armenio Artun Altiparmak, quien al comentar los recientes
acontecimientos de la historia turca ha declarado que nunca se había
sentido como parte de una “minoría”, y que con respecto al intento de
golpe de estado, comparte los mismos sentimientos de condena que vive
todo el país.
Al mismo tiempo, continúan sin descanso las campañas desatadas en la
prensa turca contra Fethullah Gülen, el predicador islámico turco
expatriado en los Estados Unidos y que Turquía ha indicado como el
inspirador del golpe de estado fallido. Dejándose arrastrar por el
entusiasmo anti-gulenista, algunos periodistas se han desencadenado
contra el predicador y contra su movimiento Hizmet con acusaciones “de
efecto”, sintomáticas sobre todo por su falta de fiabilidad total. El
periodista Erhan Afyonku, en el periódico nacionalista Sabah del domingo
7 de agosto indicó a Gülen y a su red como un “caballo de Troya” de una
“mentalidad de la Cruzada”, que en su opinión nunca habría disminuido
entre los europeos, siempre en busca de su última venganza contra los
turcos.
Mientras el periodista Mine Kirikkanat, en el periódico Cumhuriyet del
domingo 7 de agosto, en un artículo inspirado en el complot más
fantástico imaginable, ha recordado el encuentro entre Fethullah Gulen y
Juan Pablo II en febrero de 1998, y se ha dejado llevar hasta el punto
de insinuar que Fethullah Gulen (al que el periodista imagina en el
papel de "Imam fiel a la iglesia") podría ser el cardenal creado “in
pectore” por el mismo Pontífice polaco fallecido el 2 de abril de 2005, y
que nunca habría llegado a hacer público.