Caracas, VENEZUELA (Agencia Fides, 26/09/2017) – Los Ministros de Exterior de doce países
americanos han juzgado como muy positivas las relacciones entre el
Gobierno de Venezuela y la oposición, pero consideran que se devería
desarrollar con el apoyo internacional, en “buena fe”, con “objetivos” y
“plazos claros”.
Así se afirma en un comunicado difundido este sábado 23 de septiembre en
Bogotá, por los Ministros de Exterior de Argentina, Brasil, Canadá,
Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá,
Paraguay y Perú. La semana pasada los representantes del gobierno
venezolano y de la oposición se reunieron en la República Dominicana
para tener reuniones que la oposición ha definido como “de exploración”,
mientras que el gobierno ha afirmado que se trata de un diálogo formal y
evidente. Tales negociaciones comenzadas en la República Dominicana
deben continuar el 27 de septiembre.
En la “Declaración de la segunda reunión del Grupo de Lima sobre la
situación en Venezuela”, los Ministros de Exterior de los 12 países
reafirmaron “su compromiso de mantener un seguimiento de la situación en
Venezuela” hasta el “pleno restablecimiento del orden democrático en
ese país”.
De igual forma, acordaron reunirse en octubre próximo en una fecha por
definir en Canadá, y reafirmaron “su compromiso de redoblar esfuerzos
para alcanzar una salida pacífica y negociada a la crisis que enfrenta
Venezuela”. También reiteraron “su voluntad de contribuir a crear, en
coordinación con organismos internacionales y otros países, un canal de
ayuda para atender la crisis humanitaria que aqueja al país”.
Mons. Mario del Valle Moronta Rodríguez, obispo de San Cristóbal de
Venezuela, ha declarado que la gente reconoce cada día más a la iglesia
como la única institución de la que poder fiarse. Lo ha declarado en
respuesta a las acusaciones lanzadas por el gobierno, que el domingo 17
de septiembre acusó a los obispos venezolanos de “bandidos” afirmando
que estos últimos no estaban cerca de las personas.
Mons. Moronta, en una carta publicada por la Conferencia episcopal y
enviada también a la Agencia Fides, ha aclarado el asunto diciendo: “Nos
han acusado de ser 'unos obispos bandidos que no protegen al pueblo,
que no caminan como Cristo las calles del pueblo, que no sufren, que no
comparten la solidaridad con el pueblo, sino que están en una
conspiración permanente, y utilizan la sotana para conspirar y dañar el
país', pero estas acusaciones son ofensivas, además de ser una
calumnia”.
"Es común ver a los obispos por las calles y carreteras, no paseando
sino visitando las parroquias y comunidades, para llevarles el servicio
de la caridad y de la parroquia .Y con una característica: van sin
escolta o protección. Muy al contrario de gobernantes y funcionarios
quienes, hace mucho tiempo, no caminan por las calles y caminos del
país”. “Nosotros los obispos no rehuimos la crítica, pero sí rechazamos
la ofensa calumniosa; seguiremos caminando por las calles al lado de
nuestro pueblo, ese pueblo que sufre y que sí es golpeado, burlado y
vejado por tantos salteadores de caminos che viven de la corrupción” ha
dicho para terminar Mons. Moronta.