Abuja, NIGERIA (Agencia Fides, 29/09/2017) - En el sur de Nigeria ha sido secuestrado otro
sacerdote católico. Se trata de don Lawrence Adorolo, párroco de la
Iglesia de San Benito de Okpella en el Estado de Edo.
“Don Adorolo estaba regresando desde Auchi a su parroquia, la iglesia de
San Benedicto en Okpella, cuando fue secuestrado por unos desconocidos
armados cerca de Okpella hacia las seis de la tarde del miércoles 27 de
septiembre” ha declarado Su Exc. Mons. Gabriel Dunia, obispo de Auchi.
Al mismo tiempo que ha condenado el secuestro del sacerdote,
definiéndolo como un “acto abominable”, el Obispo ha revelado que “los
secuestradores han pedido ya un rescate a la Iglesia”. La Iglesia no
paga rescates”, ha reiterado Mons. Dunia, confirmando la línea adoptada
desde hace tiempo por la Conferencia Episcopal Nigeriana que rechaza
cualquier petición de rescates por parte de secuestradores de sacerdotes
y religiosos.
“La diócesis pide la liberación incondicional del sacerdote. Tendremos
una Misa para rezar al Señor y pedir su liberación sin condiciones” ha
dicho para concluir el obispo.
Hace unos días, unos hombres armados secuestraron al director del Parque
natural de Ogba en la ciudad de Benín, capital del estado de Edo,
matando a tres policías.
Según la Agencia Fides, este año al menos tres sacerdotes han sido
secuestrados en el sur de Nigeria. El padre Samuel Okwuidegbe, jesuita,
fue secuestrado por unos extraños el 18 de abril en la carretera que
conecta Benin City a Onitsha y luego fue puesto en libertad el 22 de
abril.
El 18 de junio un blitz de la policía liberó al p. Charles Nwachukwu, de
la diócesis de Okigwe, en el Estado de Imo (en el sureste de Nigeria)
que había sido secuestrado por 5 malhechores armados el 16 de junio. El episodio más dramático es el del 1 de
septiembre, cuando ocurrió el secuestro y asesinato del p. Cyriacus
Onunkwo en el Estado de Imo, su cuerpo sin vida fue hallado el 2 de
septiembre cerca de la aldea de Omuma. Además desde
hace dos años no se tiene noticia del p. Gabriel Oyaka, religioso
nigeriano espiritano (Congregación del Espíritu Santo), secuestrado el 7
de septiembre del 2015 en el Estado de Kogi