Tokio, JAPÓN (Agencia Fides, 25/09/2017) - “Uno de los principales obstáculos para propagar
la fe en Japón parece ser la falsa identificación entre el cristianismo
y la cultura europea”. Esta es una de las consideraciones expresadas
por el Cardenal Fernando Filoni, Prefecto la Congregación para la
Evangelización de los pueblos, en el encuentro celebrado en Tokio con
los obispos japoneses, en la tarde del lunes 25 de septiembre. A los
representantes del episcopado japonés, el Cardenal Prefecto del
Dicasterio Misionero también ha recordado el misterioso vínculo entre la
historia del catolicismo japonés y las experiencias de persecución y
martirio que han marcado sus inicios. En el siglo XVI – ha recordado el
Cardenal - los primeros misioneros que llegaron a Japón “se encontraron
con una tierra fértil para la proclamación del Evangelio. A pesar de las
persecuciones llevadas a cabo por Toyotomi Hideyoshi, el número de
católicos creció drásticamente (se dice que llegó a
650.000). Y después de las persecuciones, precisamente la experiencia de
los llamados “cristianos ocultos” (kokure Kirishitan), que fueron los
custodios de la fe durante más de un siglo, sin sacerdotes y sin
contacto con el resto del cristianismo - representa un “testimonio
extraordinario” de lo que permite perseverar en el seguimiento de
Cristo, incluso en condiciones difíciles: “Como en la oración de
Abraham, que rogó a Dios que no pasara de su tienda, sino que se
detuviera”, ha señalado el cardenal, “así también los 'cristianos
ocultos' de Japón alzaban a Dios una sincera invocación para que no
abandonase la obra iniciada”.
Después de recordar los obstáculos que pueden resultar de una
identificación engañosa entre el cristianismo y la cultura europea, el
prefecto de Propaganda Fide ha dicho que “quizá deberíamos redescubrir
la fuerza de la evangelización inicial actualizándola con la experiencia
y el conocimiento actuales”. Y ha agregado que en la era de la
globalización, de las fronteras que disminuyen, de los viajes faciles,
no se puede pensar en impedir o limitar “la presencia de misioneros no
japoneses”. Al mismo tiempo, “debemos centrarnos en una evangelización
más fuerte y más comprometida de los mismos japoneses: obispos,
sacerdotes, religiosos, religiosos, laicos, familias, asociaciones, etc.
Los misioneros pueden integrar, pero no reemplazar”.
El encuentro en Tokio con los obispos japoneses es la última reunión de
la Visita Pastoral del Cardenal Filoni a Japón, que comenzó el 17 de
septiembre.
En la tarde del domingo 24, durante la reunión con los sacerdotes,
religiosos, religiosas y laicos, el cardenal Prefecto de Propaganda Fide
recordó los tres “peligros” de los que tienen que estar atentos quienes
están involucrados en el trabajo apostólico: “el «sectarismo» (es
decir, el acaparar a las personas, la banalización de la fe, la
explotación económica de los seguidores), el «proselitismo» (la coacción
de los demás con el fin de que sigan la propia doctrina) y el
«ideologismo» (es decir, el adoctrinamiento de fe o farisaico, que puede
ser socialmente peligroso). Evangelización – ha añadido el cardenal
Filoni - “es un encuentro personal con Cristo, y se lleva a cabo para el
anuncio del Evangelio y por contacto, es decir, a través del testimonio
humilde y generoso, que suscita en el otro el intereses del por qué
creen y actúan de una manera diferente”.