Washington, ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA (Agencia Fides, 28/09/2017) – La campaña mundial para ayudar a los
desplazados ha comenzado este 27 de septiembre. El mismo día, varios
obispo en todos los Estados Unidos se han unido al Papa Francisco
mientras lanzaba en San Pedro la campaña bienal “Share the Journey”,
organizando eventos y apoyando a los migrantes y refugiados en sus
diócesis, en cuanto la campaña tiene como objetivo sensibilizar a todo
el mundo sobre su situación.
La Conferencia de obispos católicos de los Estados Unidos (USCCB), la
Catholic Relief Services (CRS) y la Catholic Charities USA (CCUSA) están
patrocinando la campaña en los Estados Unidos. Tanto CRS, que trabaja
en más de 100 países de todo el mundo, como CCUSA, la agencia nacional
de la iglesia católica, son miembros de la Caritas Internationalis, la
organización mundial de la caridad que es patrocinadora general mundial
de la campaña.
“El Santo Padre quiere que nosotros lo sintamos personalmente”, dice la
hermana Donna Markham, OP, Presidente y Administrador Delegado de
Catholic Charities USA. “Cada uno de nosotros debe trabajar para
encontrarse con los emigrantes y los refugiados que nos rodean.
Demasiado a menudo nos parecen invisibles. Tenemos que sentir sus
historias, compartir literalemnte sus viajes y verles como nuestros
hermanos y hermanas”.
Desde Seattle a Miami, los obispos celebran misas, vigilias de oración y
eventos con los migrantes y los refugiados. Dos diócesis en Florida
ilustran el apoyo que la iglesia católica está prestando a la campaña.
La Basílica de la Inmaculada Concepción en Jacksonville, en la diócesis
de Saint Augustine, está trabajando para invitar a los refugiados y
migrantes a una Misa particular donde serán recibidos para compartir sus
historias de vida.
En Venice, la diócesis ha lanzado una exposición fotográfica y una
presentación del tema, unto con un vídeo sobre una joven mujer, hija de
inmigrantes, que ahora es Directora del Programa para las Asociaciones
Cattoliche Guadalupe Social Services de Immokalee, FL. La campaña invita
a los gobiernos y a las organizaciones internacionales a asumir la
responsabilidad de curar a los migrantes forzados, la mayor parte de los
cuales huyen de desastres, guerras, hambre, violencia.
“En la CRS trabajamos con los desplazados internos y con los refugiados
de todo el mundo”, afirma el presidente de la CRS, Sean Callahan.
“Sabemos que antes que nada son víctimas inocentes, que deberían ser
tratadas con respeto y dignidad, que son las personas que la Biblia nos
llama a amar. Escuchando la invitación del Papa Francisco a compartir su
camino, todos podremos entenderlo”.