El Cairo, EGIPTO (Agencia Fides, 27/09/2017) - Las instituciones estatales tienen que ayudar
a contrarrestar y corregir algunas concepciones erróneas de
reproducción que pretenden basarse en temas religiosos, y por eso son
seguidas por el pueblo. Este es el deseo que ha expresado en su
intervención pública el padre Paulos Sorour, encargado de las relaciones
entre la Iglesia Copta Ortodoxa y el Parlamento. La Iglesia Copta
Ortodoxa - ha añadido el sacerdote – desde hace muchos años ha señalado
la paternidad y maternidad responsable como criterios a seguir para
promover un desarrollo armónico de la sociedad y sobre todo la plena
realización del potencial de afecto mutuo y cuidado inherente en el
recorrido de cada familia bendecida por el nacimiento de los hijos.
Durante más de un cuarto de siglo, desde finales de los años setenta, el
número promedio de bebés nacidos de mujeres egipcias había disminuido a
3, en línea con la tendencia a disminuir la fertilidad en gran parte
del norte de África. En los últimos seis o siete años, la tasa en
Egipto, el país más poblado del mundo árabe, ha comenzado a aumentar
hasta 3,5 hijos por mujer. En los últimos años, algunos predicadores
islámicos han emitido fatwa que prohíben cualquier forma de control de
la reproducción. Pero según los estudiosos como Gamal Serour, director
del Centro internacional islámico de Estudios sobre la población en la
Universidad de al Azhar, estas disposiciones no han tenido resonancia ni
efectos sensibles sobre la población egipcia.