Kinshasa, REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO (Agencia Fides, 27/09/2017) - “Los sacerdotes no se dedican a la política.
Si ha habido llamamientos de algunos agentes pastorales, siempre ha sido
en el marco del compromiso civil, del respeto de los valores como la
justicia, la paz y la reconciliación”, ha dicho Su Exc. Mons. Marcel
Utembi Tapa, Arzobispo de Kisangani y Presidente de la Conferencia
Episcopal Nacional (CENCO), denunciando en una rueda de prensa en
Bruselas, los secuestros de sacerdotes en el este de la República
Democrática del Congo.
“Hemos denunciado los ataques contra la Iglesia y sobre todo el
secuestro de los siervos de Dios”, ha subrayado Mons. Utembi Tapa.
“Continuamos invitando a unos y a otros a volver a la razón y dejar
libres a los sacerdotes para que puedan reanudar su actividad pastoral”.
Los secuestros reportados por Mons. Utembi Tapa ocurrieron en el
Territorio de Beni, Provincia del Norte de Kivu. En la noche entre el 16
y el 17 de julio de este año, don Pierre Akilimali y don Charles Kipasa
fueron secuestrados por unos extraños en la parroquia de Notre-Dame des
Anges de Bunyuka en la Diócesis Beni-Butembo (véase Fides 18/7/2017).
De ellos no hay noticias, así como de los tres padres asuncionistas,
Jean-Pierre Ndulani, Anselme Wasikundi y Edmond Bamutute, secuestrados
en su parroquia de Nuestra Señora de las Pauvres de Mbau, a 22 km de
Beni en octubre de 2012.
La zona donde se produjeron los secuestros ha vivido durante décadas un
estado de gran inseguridad por la presencia de varios grupos armados, la
mayoría de ellos dedicados a la explotación ilegal de los enormes
recursos naturales locales (coltán, estaño, oro, madera). Recientemente
se han sumado las tensiones políticas que afectan a todo el país debido a
un estancamiento político institucional causado por la no celebración
de elecciones presidenciales y legislativas que debían producirse en
diciembre del año pasado. La Iglesia medió el acuerdo de San Silvestre
que preveía la realización de las elecciones presidenciales para 2017,
pero no seha llevado a cabo. Algunas fuerzas políticas podrían haber
visto en los intentos de mediación de los obispos, la injerencia en la
vida política nacional, causando represalias contra el personal y los
bienes eclesiásticos.
Una tesis que parece compartir Mons. Utembi Tapa, quien afirma que los
secuestradores son “obviamente enemigos de la Iglesia Católica, que no
quieren que las cosas cambien y aquellos que encuentran que su interés
está amenazado por ciertas denuncias y toma de posición de la Iglesia”.
Pero la Iglesia, concluye el Presidente de la CENCO, no hace más que
“predicar la justicia, la paz, el respeto del buen gobierno, en el marco
de su doctrina social”.