Concepción, CHILE (Agencia Fides, 27/09/2017) – Al menos 30 personas fueron detenidas tras
una protesta que se realizó en las puertas de la catedral de Concepción,
en el sur de Chile, en favor de cuatro activistas mapuches que se
encuentran en huelga de hambre desde hace 111 días en una cárcel
chilena. Los manifestantes pretendían irrumpir en la catedral, que está
ocupada por un grupo de familiares de los presos políticos Mapuche (PPM)
desde el jueves 21 de septiembre.
Los manifestantes se habían acampado el lunes 25 de septiembre y habían
extendido una sábana en la entrada de la catedral como signo de
solidaridad con Benito, Pablo y Ariel Trangol, y con Alfredo Tralcal,
que se encuentran en malas condiciones de salud al negarse a recibir
alimentos.
Los cuatro Mapuche (3 son hermanos) están acusados de haber prendido
fuego a una iglesia evangélica en el sur de Chile en junio de 2016, y
serán juzgados según la ley anti-terrorismo. La situación se ha
degenerado porque tras 110 días en huelga de hambre, solo el miércoles
20 de septiembre fueron trasladados al hospital, mientras uno de los
funcionarios de la Araucania ha comentado a la prensa local que sería
una “señal pésima” retirar las acusaciones de actos de terrorismo.
La nota recibida en la Agencia Fides informa que, el arzobispo de
Concepción, Mons. Fernando Chomalí, ha dicho a los periodistas que el no
pidió el desalojo, ni de las personas que estaban en el interior de la
catedral como tampoco de los que protestaban en el exterior, a pesar de
que estos últimos impidiesen el paso de los feligreses. Sin embargo, los
Carabineros (la policía militarizada) irrumpieron en el lugar con
lanza-agua y gases lacrimógenos, y detuvieron a unas 30 personas.
Mientras tanto Mons. Héctor Vargas, obispo de Temuco, que está en la
mesa de diálogo entre el gobierno y los delegados del Pueblo Mapuche, se reunió ayer con los familiares de los
detenidos expresando su disponibilidad a llevar sus propuestas hasta la
presidente Bachelet. Mons. Vargas había comentado positivamente la
intervención de la Presidente del Chile, Michelle Bachelet, cuando el 23
de junio entrego de modo simbólico al pueblo chileno el esperado “Plan
para la Araucanía”, con el que se pretende poner fin al conflicto
histórico entre el Estado y el pueblo Mapuche.