Hoy ha tenido lugar, en el Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, un encuentro cordial entre el Cardenal Jean-Louis Tauran, Presidente de ese dicasterio, y dichos invitados, durante el cual se ha reafirmado que: la religión y la violencia son incompatibles; las religiones tienen recursos morales capaces de contribuir a la fraternidad y a la paz; el fenómeno del fundamentalismo, especialmente el violento, es preocupante y necesita un esfuerzo conjunto para contrarrestarlo. Además, hay situaciones en las que la libertad de conciencia y de religión no son totalmente respetadas y protegidas, de ahí la necesidad urgente de poner remedio, renovando el "discurso religioso" y revisando los libros de texto.
Las partes han acordado establecer un comité permanente conjunto que cabe esperar en un futuro próximo.