Dhaka, BANGLADESH (Agencia Fides, 30/11/2017) – “Con su visita a Dhaka, el Papa Francisco continúa su misión de poner a
las periferias en el centro del mundo”. Y con estas palabras el
Arzobispo de Chittagong, Moses M. Costa, comenta a la Agencia Fides la
visita del Papa Bergoglio, que ha llegado ya a Bangladesh. “Con nuestra
comunidad nos hemos estado preparando durante dos meses, sobre todo
espiritualmente. Para nosotros es una bendición, un estímulo y un
reconocimiento del trabajo realizado hasta ahora”, continúa el Arzobispo
desde su oficina de Chittagong, ciudad portuaria de Bangladesh con más
de cinco millones de habitantes. En el país, de mayoría islámica, los
católicos son una minoría: según las estimaciones del gobierno, 384,000
de una población total de 170 millones. Un porcentaje similares se
registra también en el distrito de Chittagong que abarca cinco mil
kilómetros cuadrados de superficie:
“Contamos con 35 sacerdotes, alrededor de 50 hermanas, unos quince
hermanos, para una población muy grande. Somos una comunidad pequeña
pero muy activa. Especialmente en el campo de la educación, gestionamos
varias escuelas, cuyo valor es reconocido por todos, pero también
trabajamos en el desarrollo y en la ayuda de los más necesitados, a
través de los proyectos llevados a cabo por Cáritas. Somos una comunidad
descentralizada extendida por todo el territorio y tratamos de llegar
hasta los últimos, incluidos los pueblos indígenas que viven en las
colinas, que a menudo no cuentan con el reconocimiento del gobierno”. La
visita del Papa Bergoglio, argumenta el Arzobispo Moses M. Costa, es
“una forma de hacer que nuestra presencia, una minoría pero fundamental,
sea más conocida en el país y en el resto del mundo”, que debe ser
conservada cuidadosamente. “El fundamentalismo islámico ha crecido en
los últimos años. No nos preocupa, pero seguimos de cerca el curso
de los acontecimientos”. Para no perder la tradición de convivencia
interreligiosa que distingue a Bangladesh: “Aquí las diferentes
religiones han vivido pacíficamente en el pasado. No queremos perder
este legado. La visita del Santo Padre fortalecerá el espíritu de
tolerancia y reconciliación, paz y armonía”. La armonía que, según el
Arzobispo Costa, también concierne a las cuestiones sociales: “La
armonía debe encontrarse no solo entre las religiones, sino también
entre las clases sociales, entre los ricos y los pobres, entre los
privilegiados y los desfavorecidos. La justicia social es el tema
central del mundo contemporáneo, en los suburbios como en el supuesto
centro del mundo. El Santo Padre nos lo recuerda continuamente. Y,
especialmente aquí en Bangladesh, consideramos que sus palabras son
proféticas”. El arzobispo Moses M. Costa declara a la Agencia Fides: “El
Papa Francisco encontrará las palabras correctas en el momento
adecuado”, también
para abordar el delicado tema de los Rohingya, la minoría musulmana
obligada a huir de la persecución sufrida en Myanmar. “La Iglesia
necesita menos diplomacia y más fe. Y la fe pasa por la verdad, de la
que nunca hay que temer”.