Abiyán, COSTA DE MARFIL (Agencia Fides, 30/11/2017) – “Invertir en la juventud para el desarrollo
sostenible”. Así se puede resumir el tema del quinta Cumbre entre la
Unión Africana y la Unión Europea que concluye hoy en Abiyán, capital
económica de Costa de Marfil. En el centro de los trabajos, en los que
han participado representantes de 80 países, se ha situado el problema
de los migrantes que buscan fortuna fuera, teniendo por primer destino
Europa. El 60% de la población africana es menor de 25 años y más del
31% de los jóvenes africanos no consigue encontrar trabajo, tal y como
destacaron los líderes africanos que piden a Europa una inversión en su
continente para crear puestos de trabajo y desarrollo. De esta forma, se
espera que los jóvenes africanos no se vean obligados a confiar su
suerte a mercaderes de seres humanos sin escrúpulos para conseguir su
sueño de una vida mejor.
El reciente descubrimiento de un “mercado de esclavos” en Trípoli,
Libia, ha suscitado el estupor en el África Subsahariana despertando
dolorosos recuerdos de explotación y crímenes cometidos, no solo por los
europeos, sino también por tribus árabes de la costa mediterránea. En
el marco de este encuentro euro-africano, Francia ha lanzado un programa
de emergencia para evacuar “en pocos días” a algunos migrantes
bloqueados en Libia. El presidente Macron ha anunciado que París
ofrecerá apoyo a la Organización Internacional para las Migraciones
“para ayudar al retorno voluntario de los migrantes africanos a sus
propios países de origen”. Uno de los puntos centrales de la trata desde
donde se transporta a los migrantes del África occidental a las costas
libias es Níger, donde del 17 al 19 de noviembre tuvo lugar el cuarto
Forum Nacional de Jóvenes. Según un comunicado enviado a la Agencia
Fides participaron jóvenes de ocho regiones de Níger y representantes
de Benín, Burkina Faso, Costa de Marfil, Malí, Mauritania y Senegal. En
la declaración final los participantes solicitaron al gobierno de Niamey
“tomar todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los
migrantes nigerinos en el exterior, especialmente, aquellos que viven
en Libia”; revisar la legislación sobre la migración clandestina; y
desarrollar proyectos estructurales para promover el emprendimiento
juvenil para combatir los riesgos de radicalización en el Sahel y el
Sáhara, zonas actualmente están en crisis.
Se solicita además “castigar a los agentes de las fuerzas del orden que
cometan actos de violencia contra los migrantes” y a “considerar la
migración como un derecho humano fundamental reconocido por las leyes
internacionales además de humanizarla en lugar de criminalizarla”. Se
insta, en definitiva, “a los Estados miembros de la Unión Africana a
dotarse de una política nacional migratoria con el fin de crear una
política regional común sobre la migración”.