Dhaka, BANGLADESH (Agencia Fides, 30/11/2017) - El sacerdote católico de Bangladesh William
Walter Rozario está desaparecido desde el lunes pasado y cada vez
preocupa más su destino. Esta es la dramática noticia que hemos recibido
en la Agencia Fides desde el distrito de Natore en el norte de
Bangladesh, pocas horas antes de la visita del Papa Francisco, cuya
llegada está programada para el 30 de noviembre a Dhaka, la capital del
país. Según la información de la Agencia Fides, la familia lanzó la
alarma de la desaparición de William Walter Rozario, vice-párroco de la
iglesia de Borny en la aldea de Jonail y director de la escuela Saint
Lewis, una de las muchas instituciones educativas administradas por la
Iglesia de Bangladesh. El lunes se perdió su rastro y el martes se
presentó la denuncia ante la policía que ha iniciado las búsqueda, hasta
ahora sin éxito.
“Desde el lunes no se tienen noticias suyas. El teléfono está apagado”,
ha declarado a la prensa el jefe de la policía local, Biplop Bijoy
Talukder. El obispo de la ciudad cercana de Rajshahi, Gervaz Rozario,
teme que haya sido secuestrado, una hipótesis compartida por el hermano
del p.William Rozario. En su misma aldea, el año pasado fue asesinado
mientras abría su tienda, el comerciante católico Sunil Gómez, justo al
lado de la casa del padre Walter Rozario. Desde 2015, al menos tres
católicos han muerto en ataques que algunos atribuyen a uno de los
grupos de la galaxia yihadista local, el “Jamayetul Mujahideen
Bangladesh”.
El padre Rozario, en el último periodo, estaba encargándose de organizar
el viaje de unos trescientos fieles a Dhacka, con motivo de la visita
del Papa Bergoglio. Por el Santo Padre se estan movilizando todas las
parroquias de este país de mayoría islámica, donde los católicos son
380,000 en una población de aproximadamente 170 millones de habitantes.
En los últimos días, la Agencia Fides ha reunido las opiniones de muchos
miembros de la diócesis y de la comunidad católica. Todos esperan que
el Papa Bergoglio, con su mensaje centrado en los temas de la paz y la
armonía, facilite la coexistencia interreligiosa, que se ha visto
comprometida por estos y otros episodios preocupantes. “Nos encomendamos
al Santo Padre para que consiga restablecer la convivencia y promover
la reconciliación entre todas las comunidades religiosas del país”, ha
declarado a la Agencia Fides la hermana Zita, una religiosa de las
Salesianas de María Inmaculada, comprometida en actividades sociales y
humanitarias en Chittagong, una ciudad portuaria de 5 millones de
habitantes. “El terrorismo nos preocupa. Preocupa a los cristianos como
minoría y preocupa a todo Bangladesh, que quiere estabilidad y paz”, ha
dicho.
Para el padre Terence Rodrigues, párroco de la Catedral de Nuestra
Señora del Santo Rosario en Chittagong, “el mensaje de armonía del Papa
Francisco es crucial. Hoy todavía lo necesitamos más que en el pasado,
porque el fundamentalismo islámico ha crecido y, con él, nuestras
preocupaciones. Bangladesh se jacta de una coexistencia histórica entre
las diferentes religiones, pero algunos grupos pequeños intentan
amenazarla. Debemos estar listos para protegerla. El Santo Padre,
viniendo a Dhaka y atestiguando a Jesucristo, nos ayudará. Para nosotros
es una bendición”.