Santa Cruz, BOLIVIA (Agencia Fides,
04/12/2017) – “Por justos que sean los motivos de las
protestas y las razones de la defensa de los valores democráticos, de la
institucionalidad y de la voluntad expresa del pueblo, estos pierden su
fuerza moral cuando no se realizan con medios pacíficos”, así ha
hablado Mons. Sergio Alfredo Gualberti Calandrina, arzobispo de Santa
Cruz de la Sierra (Bolivia) en el primer domingo de adviento.
“Tenemos que vivir en comunión y en paz en este tiempo de Adviento, este
llamado llega al momento oportuno en nuestro país y en nuestra ciudad
que en estos días han sido escenario de mucha violencia y
enfrentamientos por distintos motivos”.
El obispo ha hecho clara referencia al informe presentado, hace menos de
una semana, por el fiscal general del Estado Plurinacional de Bolivia,
Ramiro José Guerrero Peñaranda, donde se indica a Santa Cruz como
primera ciudad en el número de casos de violencia, con 7. 872 casos
registrados.
Luego ha indicado el ambiente político como próximo escenario de acción
ciudadana: “Este pedido vale también para el día de las elecciones
judiciales. A pesar de ser una iniciativa muy controvertida, sin embargo
es un deber ciudadano acudir a las urnas en forma pacífica, evitando
desmanes y enfrentamientos, y votar en conciencia, libres de consignas y
presiones, velando por el máximo respeto ante posibles intentos de
manipulación de los resultados”, ha dicho Mons. Gualberti.
Recordando el verdadero sentido del adviento dijo que la práctica de la
oración intensa nos mantiene irreprochables ante el Señor y una conducta
irreprochable exige vivir de acuerdo a los principios y valores éticos y
morales. La proximidad de la navidad, indicó, el nacimiento de Jesús y
su vuelta definitiva, son una fuerza crítica para incidir de manera
determinante en todos los ámbitos de la vida. Por eso tenemos que ser
vigilantes y responsables ante los acontecimientos pequeños y grandes de
cada día para descubrir el Señorío de Dios sobre toda la historia de la
humanidad.
Bolivia, y en modo particular, esta zona del país, vive situaciones
incontrolables de violencia en distintos niveles. Desde los
linchiamientos de ladrones y criminales en las plazas de los pueblos en
el interior, hasta los enfrentamientos violentos de grupos que defienden
o siguen a determinados líderes politicos. La prensa del país está
llena de estos casos y la iglesia católica insiste en el compromiso de
todos para crear conciencia di una convivencia pacífica desde la fuerza
del Evangelio y desde la fe popular que en estos tiempos se despierta
con fuerza para celebrar la navidad.