CIUDAD DEL VATICANO (Agencia Fides,
04/12/2017) – El anuncio del Evangelio “no es hacer
proselitismo”. La iglesia crece “por atracción”. Y a ejercer la
atracción que puede cambiar y convertir los corazones no son nuestras
“explicaciones apologéticas” ni nuestros esfuerzos de “convencer” a los
demás con palabras y razonamientos, sino solo el Espíritu que “trabaja”
en el testimonio de aquellos que viven el Evangelio. Lo ha repetido el
Papa Francisco, en una respuesta durante la conferencia de prensa con
los periodistas presentes en el vuelo que lo ha traído desde Bangladesh a
Roma. En pocas palabras, el Papa Francisco ha vuelto a proponer la
dinámica con la que se anuncia el Evangelio, y que connota también toda
experiencia misionera auténtica.
Durante la conversación con los agentes de los medios que han seguido el
viaje papal a Myanmar y Bangladesh, un periodista francés ha remarcado
el que “algunos oponen el diálogo interreligioso y la evangelización” y ha preguntado al Papa que indicase cual es en su opinión la “prioridad”
entre evangelizar y dialogar por la paz, considerando también el hecho
de que “evangelizar significa suscitar conversiones, que provocan
tensiones entre creyentes”.
El Papa Francisco, en su respuesta, ha dicho que precisamente la
modalidad sacramental con la que se comunica la fe hace que sea
artificial cualquier contraposición entre anuncio evangélico y apertura
al diálogo con todos, incluido los que pertenecen a las grandes
tradiciones y comunidades religiosas. “Primera distinción – ha remarcado
el Papa, introduciendo una distinción que le gusta - evangelizar no es
hacer proselitismo. La Iglesia - ha añadido el actual obispo de Roma -
crece no por proselitismo, sino por atracción, es decir por testimonio
como ha explicado el Papa Benedicto XVI a evangelización – ha continuado
el sucesor de Pedro es - “Vivir el Evangelio y testimoniar cómo se vive
el Evangelio: las bienaventuranzas, el capítulo 25 de Mateo,
testimoniar al buen samaritano, testimoniar el perdón 70 veces 7 y en
este testimoniar - ha resaltado el Papa Bergoglio - el Espíritu
Santo trabaja y se dan las conversiones. La conversión no es el efecto
de
propagandas insistentes, sino de la obra del Espíritu Santo. Si las
conversiones suceden – ha proseguido el Papa – esas representan la
respuesta a algo que el Espíritu Santo ha movido en mi corazón ante el
testimonio de los cristianos”.
Para dar un ejemplo concreto de como se anuncia y se ofrece a todos la
liberación que Cristo ha traído, el Papa Francisco ha explicado la
respuesta que dio a un joven en Cracovia, con motivo de la JMJ que le
había preguntado que hacer o decir a un compañero de la universidad ateo
para convertirlo: “La última cosa que debes hacer es 'decir algo, tú
vive el Evangelio y si él te pregunta por qué haces esto, le puedes
explicar por qué lo haces. Y deja que el Espíritu lo atraiga’ Esta – ha
dicho para conlcuir el Papa - esta es la fuerza y la mansedumbre del
Espíritu Santo. No es un convencer mentalmente, con explicaciones
apologéticas, somos testimonios del Evangelio”. El Papa Francisco ha
recordado que en griego la definición de “testimonio” coincide con la de
“mártir”, y el testimonio de la obra de la gracia puede manifestarse
con “el martirio de todos los días, martirio también de la sangre,
cuando llega”. Luego volviendo a la pregunta sobre
que es prioritario entre evangelización y diálogo por la paz, el Papa ha
concluido diciendo que “cuando se vive con el testimonio y el respeto,
se hace la paz. La paz comienza a romperse en este campo cuando comienza
el proselitismo”.