Rio de Janeiro, BRASIL (Agencia Fides, 01/12/2017) -“Reconocer la importancia del laicado
como elemento imprescindible para garantizar el futuro de la propia
Iglesia Católica; comprender que son parte integrante del proceso
eclesial; miembros efectivos de la Iglesia en virtud de su bautismo, y
por lo tanto deben ser protagonistas”: con estas palabras Celso Arias,
profesor y teólogo, además de miembro de la Comisión Episcopal Pastoral
para el Laicado de la Conferencia Nacional de los Obispos de
Brasil,(CNBB), comenta a la Agencia Fides los objetivos que deben
perseguirse durante el especial "Año de los Laicos" que la Iglesia de
Brasil ha instituido para el 2018 y
cuya apertura se ha celebrado este domingo 26 de noviembre.
“En una Iglesia donde impera el clericalismo, - continúa explicando
Celso Carias en una nota recibida en la Agencia Fides, - el Año del
Laicado puede abrir nuevas perspectivas y caminos, que reconozcan la
importancia de todos, también de las mujeres, a las que a menudo se ha
dado un papel de segunda categoría”, remarcando que muchas comunidades
"estarían cerradas si no fuese porque hay mujeres dispuestas a sacarlas
adelante”.
Después del Concilio Vaticano II, en Brasil y en el resto de América
Latina, se trato de integrar al laicado en el proceso eclesial. Sin
embargo, se termino cayendo en un periodo de centralización del poder
clerical, de auto-referencia, que durante muchos años ha relegado a los
laicos a un papel marginal en la misión de la iglesia.
Han pasado 30 años del Sínodo ordinario de los Obispos ordinario sobre
la vocación y misión de los laicos y de la Exhortación apostólica
postsinodal de Juan Pablo II “Christi fideles Laici”. En base a estas
contribuciones y retomando además los documentos más recientes del
Magisterio, sobre todo del Papa Francisco, en este año en Brasil se
tratará de retomar la eclesiología del Vaticano II. Recordando que el
Papa Francisco ha señalado innumerables veces que el sacramento
principal y primero es el bautismo, el profesor Carias observa a Fides:
“nadie nace obispo, sacerdote, sino que nacemos para la Iglesia por el
bautismo. Por eso, recuperar esa teología es fundamental si queremos
pensar en términos de futuro. Si pensamos en el mundo moderno, en los
desafíos urbanos, en transmitir la experiencia de fe, todo ello sin el
protagonismo de los laicos y laicas es una tarea imposible”, concluye.
En Brasil, en la iglesia post,conciliar florecieron varios movimientos
eclesiales y nuevas comunidades, con la característica común de creer en
el fuerte ímpetu misionero de los fieles laicos. Se estima que en
Brasil hay alrededor de 800 nuevas comunidades, especialmente de tipo
“carismático” (y el número va en aumento), que constituyen un lugar
efectivo para que los laicos participen en el ministerio pastoral de la
Iglesia.
Una delegación de laicos católicos brasileños, comprometidos con la
política, participará en la conferencia que se inaugura hoy en Bogotá
(en curso del 1° al 3 de diciembre), organizada por la Comisión
Pontificia para América Latina (CAL) y por el Consejo Episcopal
Latinoamericano (CELAM), titulada “Encuentro de católicos con
responsabilidades políticas al servicio de los pueblos
latinoamericanos”.
Brasil es el país con el mayor número de habitantes en América Latina,
204,451,000 de los cuales 172,222,000 son católicos, agrupados en 275
distritos.