Lahore, PAKISTÁN (Agencia Fides,
12/01/2018) - “La nación entera llora por este pecado. Es un
pecado que nos llena de vergüenza. Tratemos de encontrar el coraje
necesario para tomar todas las medidas necesarias y para proteger en
todos los modos posibles la vida de nuestros hijos, de forma que tales
crímenes no se repitan jamás”: son las palabras del Arzobispo de
Islamabad Joseph Arshad, Presidente de la Comisión nacional “Justicia y
paz” (NCJP), que ha intervenido para condenar firmemente la violación y
el homicidio de Zainab, la niña de siete años encontrada asesinada en un
basurero de Kasur. El episodio ha provocado rabia y dolor en todo el
país. En una nota enviada a la Agencia Fides, la Comisión pide con
firmeza que el gobierno de Punjab emprenda una acción severa contra los
perpetradores y lance políticas serias de protección de menores.
“Pakistán una vez más no ha podido proteger a sus hijos. Según informes
internacionales, Pakistán es el undécimo país en el mundo con la tasa
más alta de abuso infantil o violencia sexual, con 2,500 casos cada año.
Cada día se registran 11 casos de abuso sexual infantil. Kasur, una
ciudad adyacente a la capital provincial de la provincia de Punjab, se
ha convertido en un centro de violencia sexual masiva contra menores
desde el 2014 y 2015, estimando más de 3.500 casos de abuso de menores
en 2014, de los cuales 67% en áreas rurales”: estos son los inquietantes
datos publicados por la Comisión de Justicia y Paz que condena
enérgicamente la violación y el asesinato de Zainab.
La nota enviada a la Agencia Fides por la Comisión recuerda: “En 2015
Kasur registró el mayor escándalo de abuso infantil en Pakistán: 25
delincuentes durante 10 años han promovido casos de pedofilia extrema y
pornografía infantil. En cuanto a la protección de la infancia, en 2017
hubo 1.764 casos de pedofilia en Pakistán y 12 casos de violación y
asesinato de niñas de entre 5 y 8 años en Kasur”.
El trágico caso reciente de secuestro, violación y asesinato de Zainab
es uno de estos 12 casos: la policía está investigando e interrogando a
272 sospechosos “llegando a la conclusión de la participación de un
asesino en serie”. La Comisión pide a las autoridades competentes que
“tengan en cuenta todos los demás casos relacionados con los abusos
contra los niños y que hagan comparecer a los responsables ante la
justicia para un castigo ejemplar”.
Entre las propuestas enviadas a las instituciones, la Comisión señala:
la Oficina de protección de menores debería estar activa a nivel de
distrito en todo Pakistán, definiendo su función, responsabilidad y
funciones; la aplicación de la ley debe dar prioridad a los casos de
niños desaparecidos y al secuestro de menores; el gobierno debe formar
una comisión judicial para desarrollar una legislación adecuada para
abordar el tema del abuso infantil y la pornografía infantil.
La Comisión de los obispo concluye: “los niños son el futuro de nuestra
nación: el gobierno debe cumplir sus compromisos sociales, morales e
internacionales con los derechos del niño. Esperamos que el gobierno
aborde seriamente el problema y trabaje para la protección y seguridad
de todos los niños en todo Pakistán”.