A su llegada el Papa fue recibido por el Presidente de la República de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, por el Cardenal Arzobispo de Lima, Juan Luis Cipriani Thorne, por el Obispo de Callao, S.E. Mons. José Luis Del Palacio y Pérez-Medel y por el Presidente de la Conferencia Episcopal de Perú, S.E. Mons. Salvador Piñeiro. A continuación dos niños, con trajes típicos, ofrecieron al Papa un ramo de flores. También estaban presentes autoridades políticas y religiosas, un grupo de fieles y la orquesta “Sinfonía por el Perú”.
Tras los honores militares y la ejecución de los himnos respectivos tuvo lugar la presentación de las delegaciones respectivas.
Al final el Santo Padre se desplazó en automóvil a la Nunciatura Apostólica de Lima.