Deir ez-Zor, SIRIA (Agencia Fides, 05/02/2018) – El Patriarca de Antioquía de los
siro-ortodoxos, Mor Ignatius Aphrem II, ha celebrado el Santo Qurobo, la
solemne liturgia eucarística del rito siro-antioqueno, entre las ruinas
de la iglesia dedicada a la Virgen Maria, en la ciudad siria de Deir
ez-Zor. En la liturgia, celebrada el sábado 3 de febrero, han
participado también un pequeño grupo de miembros de la comunidad
cristiana local, que lentamente comienzan a regresar a la ciudad
devastada por la guerra, y recientemente reconquistada por el ejercito
sirio.
En la homilía – refieren las fuentes oficiales del Patriarcado,
consultadas por la Agencia Fides - el Patriarca ha dado las gracias al
Señor por el lento regreso a la normalidad emprendido por la ciudad
siria, pero también ha expresado su tristeza por la devastación causada
por el conflicto, que ha golpeado iglesias y mezquitas. El Primado de la
Iglesia siro ortodoxa, recibido en la ciudad por el gobernador Mohammad
Ibrahim Samra, ha definido su visita como una señal de que Siria está
saliendo de los años de violencia y terror que la han devastado,
confirmando el compromiso de la Iglesia en la obra de reconstrucción y
de ayuda a las poblaciones torturadas por el conflicto.
Durante la visita, el Patriarca Ignatius Aphrem también ha inaugurado la
clínica de San Efrem, el primer centro de salud establecido por
iniciativa conjunta del Comité de iniciativas de bienestar del
Patriarcado y de la Organización Mundial de la Salud, después de que la
ciudad haya regresado bajo el control del ejército sirio.
Deir ez-Zor, en la que antes de la guerra habitaban mayoritariamente
kurdos, ha sido una de las ciudades más disputadas entre las milicias
yihadistas y el ejército del gobierno durante los años del conflicto
sirio. Los grupos yihadistas, incluso en competición entre sí, asediaron
y conquistaron una parte de la ciudad desde finales de 2013. En
septiembre de 2014 los milicianos del Estado
Islámico (Daesh) han destruido la iglesia armenia de la ciudad donde
estaban custodiados los restos de las víctimas del genocidio armenio. El
17 de enero de 2016, los yihadistas de Daesh atacaron los barrios de la
ciudad aún controlados por el ejército de Damasco, matando al menos a
300 civiles y deportando a cientos más. La completa y definitiva
reconquista de la ciudad por el ejército sirio tuvo lugar el 3 de
noviembre de 2017.