Madrid, ESPAÑA (Agencia Fides, 20/11/2018) - “Las Obras Misionales Pontificias mantienen
vivo el espíritu misionero en la Iglesia a través de la animación y la
formación misionera. Los últimos Pontífices insistieron en la
centralidad de la evangelización y en su vínculo íntimo con la fe: la
misión es una expresión de este dinamismo de la fe. Fomentar la misión
significa fomentar el espíritu de fe y, en consecuencia, el testimonio
cristiano”. Es lo que destacó el arzobispo Gian Pietro Dal Toso,
Presidente de las Obras Misionales Pontificias (OMP), hablando esta
mañana en Madrid durante la Asamblea de la Conferencia Episcopal
Española.
El arzobispo agradeció a “los muchos institutos y sociedades religiosas
de vida apostólica nacidos en este país por su enorme e indispensable
contribución a la missio ad gentes”, “que también se extiende con nuevas
formas de envío, incluidos laicos y familias completas”. Recordó que la
contribución financiera ofrecida por la Dirección Española de las Obras
Misionales Pontificias, gracias al apoyo de todos los fieles españoles,
ocupa el primer lugar en Europa en 2018. Así es como se apoya toda la
actividad de las OMP, que son “una red mundial al servicio del Papa para
apoyar a la misión y a las Iglesias jóvenes con oración y caridad”.
Monseñpr Dal Toso recordó con gratitud el trabajo del padre Anastasio
Gil, ex Director de las OMP de España, que falleció en septiembre de
2018 .Tras reunirse con los obispos, visitó las oficinas de las OMP
españolas, ahora dirigidas por el padre José María Calderón.
La presencia del Arzobispo también se debe a la preparación de la
convocatoria del Mes Misionero Extraordinario de octubre de 2019,
promovido por el Papa como “una oportunidad extraordinaria para que la
Iglesia, incluso a nivel local, renueve la fe y el celo misionero”. “En
varias ocasiones, el Papa subrayó que la actividad misionera es
paradigmática para todas las actividades de la Iglesia (cf. EG 15)”,
señaló el obispo Dal Toso, recordando “la naturaleza misionera de la
Iglesia”: “Si no es misionera, la Iglesia no es ella misma”.
“Octubre de 2019, -dijo el presidente de las OMP-, es parte de este
enfoque porque el Papa Francisco indica una relación entre la missio ad
gentes y el celo misionero en la atención pastoral ordinaria”. “Estamos
llamados a redescubrir esta relación. Es importante entender el vínculo
entre la pastoral ordinaria y pastoral misionera. La conciencia
misionera no está separada de la pastoral, pero en cierto modo es su
cumbre”, remarcó. El Mes Misionero Extraordinario, entonces, “puede
ayudar al cuidado pastoral ordinario a encontrar más fuerza”, agregó,
invitando a redescubrir “el vínculo íntimo entre la fe y la misión,
entre la educación a la fe y la misión”.
“En este sentido, la missio ad gentes no es otra cosa que la continuidad
de la experiencia de fe, es decir, parte del dinamismo interno de la fe
y conduce a perspectivas siempre nuevas”, aseguró monseñor Dal Toso y
concluyó: “Esta es la razón por la que el octubre misionero puede ser
una oportunidad pastoral para redescubrir la belleza de la fe y
convertirse en sus heraldos”.