Brasilia, BRASIL (Agencia Fides, 04/05/2020) - “Es con perplejidad e indignación que
asistimos a manifestaciones violentas contra las medidas para prevenir
el coronavirus; que hemos escuchado declaraciones distorsionadas de
desprecio por la vida por parte de funcionarios públicos sobre la muerte
de miles de brasileños y brasileñas contaminados por covid-19; que
hemos presenciado hechos que han socavado el orden constitucional, con
la participación de las autoridades públicas; que todo Brasil está al
tanto de las denuncias sobre la politización de la justicia”. Esta grave
constatación proviene del Consejo Episcopal Pastoral (CONSEP) de la
Conferencia de Obispos de Brasil (CNBB), en la nota en la que expresa su
posición “en defensa de la democracia, por la justicia y la paz”,
considerando la cada vez más grave crisis sanitaria que estamos
experimentando, que requiere solidaridad y caridad. "Es tiempo de
palabras serenas y actitudes de paz, fe y esperanza, respeto por las
leyes
y la democracia", subrayan.
El documento del 30 de abril, recibido por la Agencia Fides, reafirma la
posición expresada en el precedente "Pacto por la vida y por Brasil",
firmado el 7 de abril por seis instituciones fundamentales de la
sociedad civil y, posteriormente, por más de 150 realidades, donde se
consideró que se está atravesando un momento grave y “requiere una
leadership ética, audaz y humanitario, que se hace eco de un pacto
firmado por toda la sociedad, como compromiso y brújula para superar la
crisis actual”.
Los obispos recuerdan que la Doctrina Social de la Iglesia enseña
claramente la armonía intocable y la cooperación entre poderes, como
bases constitutivas de la República, garantizando el estado de derecho
democrático. Por lo tanto, advierten que la búsqueda de soluciones a los
problemas de Brasil fuera del marco institucional democrático pone en
riesgo la democracia y la unidad del pueblo brasileño. "En esta
perspectiva, las manifestaciones sociales que amenazan la Constitución
no son tolerables, como tampoco lo es por parte de algunas autoridades,
violar los preceptos constitucionales y despreciar la vida", afirman en
su documento.
Por lo tanto, se insta a la sociedad y las autoridades públicas a
liberarse del "virus mortal de la discordia, la violencia, el odio y
unirse a la única confrontación en la que todos están interesados en
este momento: prevenir y luchar contra el Covid-19, en defensa de la
vida, especialmente la de los más pobres y vulnerables.