Hanoi, VIETNAM (Agencia Fides, 18/05/2020) - Las actividades religiosas públicas bloqueadas
durante al menos seis semanas debido a la emergencia de Covid-19 se han
reanudado, aunque con la debida precaución. La luz verde de las
autoridades llegó el 8 de mayo cuando Vu Chien Thang, jefe del Comité de
Asuntos Religiosos del gobierno, anunció que el virus estaba "bajo
control" y que todas las provincias tenían un bajo riesgo de infección.
Por lo tanto, el Comité ha autorizado a todas las organizaciones
religiosas a reanudar sus actividades normales, siempre que se
garanticen las medidas preventivas necesarias, incluida la cuarentena
para los que vienen del extranjero. Una noticia recibida con alegría por
la Iglesia Católica: "Damos gracias a Dios y creemos que las oraciones
de los fieles de todo el mundo han contribuido a combatir la pandemia",
este es el comentario del Arzobispo Joseph Vu Van Thien de Hanoi al
recibir la noticia de la reapertura.
Aunque no ha habido contagios del virus en el país desde hace más de un
mes y Vietnam no ha sufrido ninguna muerte, la atención sigue siendo
alta. Sin embargo, observar las precauciones no significa quedarse
quieto: en este espíritu, los Sacerdotes del Sagrado Corazón
(Dehonianos) en Hue, la antigua capital, trabajan junto a monjas
budistas con un objetivo específico: las personas con discapacidades
físicas graves, que son de los más vulnerable de la población. Según la
información de la Agencia Fides, unos días después de la reapertura,
algunos sacerdotes y voluntarios laicos dirigidos por el padre Joseph
Phan Tan Ho, responsable de la Congregación del Sagrado Corazón en Hue,
visitaron y ofrecieron regalos al Centro Budista para Niños
Discapacitados en Hue, donde fueron recibidos por la monja budista Thich
Nu Thoai Nghiem, subdirectora de la Pagoda de Long Tho: "El Centro se
sostiene principalmente por las donaciones y pedimos apoyo porque
tenemos escasez de
alimentos debido a la epidemia de coronavirus", ha dicho. Durante esta
jornada los sacerdotes y voluntarios han cocinado, servido comidas y
jugado con los niños.
De hecho, la situación de las comunidades más vulnerables de la
población ha empeorado con el Covid-19: la Oficina de Asuntos
Humanitarios de las Naciones Unidas en Ginebra ha publicado una guía
especial, mientras que la oficina local del Programa de Desarrollo de
las Naciones Unidas (Undp) acaba de anunciar la publicación de una
investigación sobre el virus y las discapacidades en el país (“Rapid
Assessment of the Socio-economic impact of COVID-19 on persons with
disabilities in Viet Nam”). Según los resultados de la investigación, el
82% de los encuestados están preocupados por los efectos del virus y el
70% de ellos tienen dificultades no solo para acceder a la atención
médica y los servicios de rehabilitación, sino también para los
controles y medicamentos. El 25% de ellos tienen dificultades para
obtener mascarillas y desinfectantes.