CIUDAD DEL VATICANO, 19 de septiembre de
2015 (VIS).- El 17 de septiembre el Papa FRANCISCO participó en un
programa organizado por “Scholas occurrentes”-una iniciativa para el
diálogo entre los estudiantes de escuelas de diversos países, culturas y
religiones- transmitido por la CNN el viernes 18, en el que
participaron dos grupos de estudiantes de La Habana y Nueva York.
El
Santo Padre respondió a las preguntas de los estudiantes, comenzando por
la de una chica de Nueva York acerca de la responsabilidad de los
jóvenes en el cuidado del medio ambiente.
''Es
una de las cosas que hay que empezar desde la juventud- contestó- El
medio ambiente, en este momento, forma parte de los excluidos. Está
gritando que le prestemos atención, que lo cuidemos. Entonces, ¿cómo un
joven puede hacerse cargo del medio ambiente? Primero de todo, viendo
los problemas que pasan en tu barrio, en tu ciudad, en tu nación. Buscar
maneras concretas que ustedes puedan hacer. El derroche de papel es
impresionante. El derroche de electricidad.. Lo poquito que yo haga,
pero es poquito más poquito, más poquito, más poquito. Sumar la voluntad
de salvar nuestra casa común''.
La
segunda fue de otra joven de La Habana acerca de la capacidad de
liderazgo que se atribuye al Papa. ''Un líder es buen líder si es capaz
de hacer surgir entre los jóvenes otros líderes -dijo- Si un líder
quiere ser líder él solo, es un tirano. O sea, el verdadero liderazgo es
fecundo... Los liderazgos únicos hoy son y mañana no son. Si no
siembran liderazgos en los demás, o sirven, son dictadores. Sean
líderes en lo que les toca ser líderes. Líderes de pensamiento, líderes
de acción, líderes de alegría, líderes de esperanza, líderes de
construcción de un mundo mejor. Ese es el camino para ustedes, pero la
semilla la tienen ustedes. Si no siembran liderazgos en los demás, no
sirven, son dictadores. Yo no tengo ganas de ser dictador. Por eso, me
gusta sembrar''.
La
tercera pregunta la planteó una chica de New York que enseñó al
Pontífice la fotografía de un árbol muerto y en una de sus ramas un
pájaro.
''Sí,
en la foto, el árbol está muerto, el pájaro está vivo -observó FRANCISCO-. Ese pájaro tiene necesidad, de aquí a unos meses, de hacer
un nido para poner los huevos y tener pajaritos, pero si el árbol está
muerto, ¿cómo va a poder hacer su nido? Así es cuando no se cuida el
ambiente. Una muerte trae otra muerte. Una muerte trae otra muerte y,
entonces, en vez de sembrar crecimiento, en vez de sembrar esperanza,
sembramos muerte. El camino es al revés: cuidar la vida''
Después
un chico de La Habana, habló de la necesidad de acabar con el embargo a
Cuba.
''Voy a hacer lo posible, todo, para no olvidar -respondió el
Santo Padre- Construir puentes o desbloquear para que haya comunicación,
para que la comunicación de lugar a la amistad. Una de las cosas más
lindas es la amistad social. Eso es lo que a mí me gustaría que ustedes
lograran: la amistad social''.
Las
dos últimas preguntas fueron sobre la educación de los niños y niñas.
''La educación es uno de los derechos humanos - reiteró FRANCISCO - Un
niño tiene derecho a ser amado, ... a jugar... a la educación... ¿Vos
pensás la cantidad de niños que, en los países que están en guerra en
este momento, no tienen educación? ... Es un desafío que hay que
enfrentar. Y tenemos que empezar nosotros... No esperar hasta que los
Estados se pongan de acuerdo o los Gobiernos se pongan de acuerdo.
Pasarán muchos años porque es difícil.. Cuántos chicos de la edad de
ustedes, cuántos chicos y chicas van los fines de semana, días feriados,
a educar, a dar clases a otros, a enseñarles.... Un pueblo que no es
educado, o por la guerra o por todas las razones que hay para no poder
tener educación, es un pueblo que, decae, decae, decae, incluso, puede
caer hasta el nivel de los instintos... Comprométanse con la educación
de los chicos''.
''Esta
mañana -reveló FRANCISCO- recibí a un grupo de jóvenes. Uno era de un
país de guerra y me regaló... un proyectil de los que caen continuamente
en su ciudad y los chicos, para sobrevivir, tienen que estar encerrados
en su casa, no tienen derecho a jugar. ... Nosotros hemos perdido la
noción de la cantidad de chicos que no tienen la alegría del juego, o
por la guerra, o por la pobreza, o porque viven en la calle. Y esos
chicos que no saben comunicarse con la alegría del juego, son presa de
los tratantes. Los usan para la delincuencia juvenil, para el robo, para
la droga, para la prostitución, para tantas otras cosas. Quizás, la
mejor manera de empezar a educar a los chicos es darles la posibilidad
de que puedan jugar''.
Al
final de la transmisión, el moderador invitó al Papa a plantar un olivo
en una maceta colocada cerca, pidiéndole que le diera el proyectil para
enterrarlo en la tierra sobre la que crecerá el olivo. Así hizo
FRANCISCO.