viernes, 18 de septiembre de 2015

El Papa elogia la labor de la Specola Vaticana

CIUDAD DEL VATICANO, 18 de septiembre de 2015 (VIS).-  La Specola Vaticana, uno de los observatorios astronómicos más antiguos del mundo – su origen se remonta la segunda mitad del siglo XVI cuando Gregorio XIII erigió en el Vaticano la Torre de los Vientos e invitó a los jesuítas, astronómos y matemáticos del Colegio Romano a preparar la reforma del calendario promulgada en 1582- celebra con un simposio internacional el ochenta aniversario de su traslado a Castel Gandolfo. Un traslado decidido por Pío XI porque las luces de Roma imposilitaban a los astrónomos el estudio de las estrellas menos brillantes.
 
Hoy, el Papa ha recibido en audiencia a los participantes en ese encuentro afirmando que ''El mundo es algo más que un problema a resolver, es un misterio gozoso que contemplamos con jubilosa alabanza. ''San Ignacio de Loyola- ha añadido- comprendía muy bien este lenguaje. El mismo contaba que 'la mayor consolación que recibía era mirar el cielo y las estrellas, lo que hacía a menudo y durante largo tiempo, porque con eso sentía en mí una gran fuerza para servir a nuestro Señor''.
 
FRANCISCO recordó que a lo largo de todos estos años los astrónomos de la Specola han recorrido caminos de investigación, caminos creativos, siguiendo las huellas de los astrónomos y jesuítas del Colegio Romano, desde el padre Cristoph Clavius (célebre por su contribución a la creación del calendario gregoriano) al padre Angelo Secchi (fundador de la espectroscopia astronómica , pasando por el padre Mateo Ricci y tantos otros.
 
''En este aniversario -prosiguió- quiero recordar el discurso que Benedicto XVI dirigió a los Padres de la última Congregación General de la Compañía de Jesús en que señalaba que la Iglesia necesitaba con urgencia religiosos que dedicasen su vida a estar en la frontera entre la fe y el saber humano, entre la fe y la ciencia moderna... En el contexto del diálogo interreligioso, hoy más urgente que nunca, la investigación científica sobre el universo puede brindar una perspectiva única, compartida por creyentes y no creyentes, que contribuya a lograr una mejor comprensión religiosa de la creación. En ese sentido las Escuelas de Astrofísica que la Specola ha organizado en los últimos treinta años, representan una magnífica oportunidad para que los jóvenes astrónomos de todo el mundo dialoguen y colaboren en la búsqueda de la verdad''.
 
FRANCISCO señaló también que durante el simposio los miembros de la Specola habían discutido de la importancia de comunicar que la Iglesia y sus pastores abrazan, alientan y promueven la ciencia auténtica. ''Es muy importante -dijo- que compartáis el don de vuestro conocimiento científico del universo con la gente, dando gratis lo que gratis habéis recibido''.
 
''En espíritu de gratitud al Señor por los testimonios de ciencia y fe que los miembros de la Specola han dado en estas décadas, os animo a seguir el camino... con todos los que comparten el entusiasmo y la fatiga de la exploración del universo'', finalizó.