viernes, 18 de septiembre de 2015

Obispos de Bluefields: “No podemos compartir la violencia entre campesinos pobres e indígenas igualmente pobres”

Puerto Cabezas (Agencia Fides, 18/09/2015) – Su Exc. Mons. David Zywiec, obispo auxiliar del Vicariato Apostólico de Bluefields (Nicaragua), que cubre las regiones autónomas del Caribe nicaragüense, ha declarado que la iglesia católica, a través de sus responsables, ha iniciado un acercamiento con los párrocos locales de las comunidades donde han ocurrido los enfrentamientos por la tierra entre colonos e indígenas, que han causado muertos, heridos y desplazados para tratar de encontrar una solución pacífica al conflicto.

“El viernes 18 estaremos en Puerto Cabezas, junto con Mons. Pablo Schimtz, obispo titular del vicariato, para reunirnos con sacerdotes de la comunidad y ver qué se puede hacer” ha anunciado Mons. Zywiec a un periódico de la capital nicaragüense. Luego ha añadido: “Al parecer la raíz del problema está referido a la venta de tierras, en el territorio indígena, lo que ha desatado los enfrentamientos. Por eso la semana pasada el vicariato dio a conocer una carta en la que, entre otras cosas, exhortamos a las autoridades locales y al Gobierno a dar pasos positivos para lograr una reconciliación de largo término en los territorios del conflicto”.
 

“Es una situación de violencia - ha dicho Mons. Zywiec según la nota recibida en la Agencia Fides - que ha provocado enfrentamientos entre unos y otros, casas quemadas, gente herida, personas que tienen miedo de ir a sus fincas por la situación de violencia. Algunos están pasando hambre, no podemos estar de acuerdo con esta cuestión, entre campesinos pobres e indígenas igualmente pobres”.
 

La Policía Nacional ha anunciado que se ha creado un equipo de seguridad para la zona, formado por miembros de la Policía Nacional y del Ejercito Nicaragüense, “en cumplimiento de la orden del presidente de la República, de garantizar la seguridad ciudadana y la convivencia pacífica”. En la zona urbana de Waspam, el lunes 14 de septiembre, miembros del partido indigenista Yatama se enfrentaron con los jóvenes de la zona, causando un muerto y ocho heridos. El martes 15, tres miembros del grupo étnico de los Miskitos fueron heridos en enfrentamientos con el Ejercito y la Policía Nacional.