Jerusalén, ISRAEL (Agencia Fides, 29/09/2015) – Continúan en Israel los encuentros de
reflexión y las celebraciones litúrgicas previstas por los sesenta años
de la fundación de la Obra de San Giacomo, fundada en 1954 a raíz de la
creación del Estado de Israel, para el cuidado pastoral de los
cristianos que vivía dentro de una nación de mayoría judía. El sábado,
26 de septiembre de 2015 - refieren las fuentes oficiales del
Patriarcado Latino de Jerusalén - fieles de diferentes qehillot
(parroquias) de Israel se reunieron en el santuario de Nuestra Señora
del Arca de la Alianza, en las alturas de Abu Gosh, para celebrar una
misa de acción de gracias.
Durante la celebración litúrgica, amenizada con canciones en hebreo, el
Nuncio Apostólico en Israel y Delegado Apostólico para Jerusalén y
Palestina, el arzobispo Mons. Giuseppe Lazzarotto, rindió homenaje a
quien en su homilía definió como “comunidades fuertes” capaces de hacer
frente a los retos que tenemos por delante y arraigadas en la Iglesia de
Tierra Santa. El Nuncio también invitó a las qehillot a ser un puente
entre los Judios y los cristianos, y recordó el llamamiento de los
“discípulos de Cristo en hebreo y árabe a demostrar que la justicia, la
paz y la igualdad son posibles en nuestro país”.
En 1954, también gracias a la Ópera de San Giacomo, los católicos que
viven en ambientes judío (los miembros cristianos de familias judías,
“Justo entre las Naciones ...”) han comenzado a reunirse para celebrar
la misa juntos. Actualmente las qehillot son también un lugar de
educación para los niños cristianos de familias de inmigrantes de Asia,
África o América del Sur que siguen el catecismo en hebreo y participan
en diversas actividades organizadas en la comunidad.